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@BautistaAstrid
El pastor John Horner pertenece a una facción de la iglesia Luterana asentada en Wisconsin, try Estados Unidos, rx y posee la convicción de que es importante que los cristianos colaboren a enriquecer la salud espiritual, emocional y física en el país. Lleva 12 años visitando anualmente El Salvador y a su parecer ha habido cambios en términos de la inversión monetaria que se destina a mejorar la atención de salud para la población salvadoreña.
“Ha habido muchos cambios, especialmente en los últimos años, más recursos humanos y monetarios han sido empleados en salud. El número de personas que vienen a estos lugares y se benefician del programa es casi la misma, pero ahora tenemos la certeza de que hay mayor atención médica disponible para la población cuando no estamos presentes. Aunque aún hay cosas que pueden ser mejoradas, tal como la atención dental”, expresó Horner.
John es uno de 22 extranjeros, entre médicos, pastores, enfermeras y líderes laicos que colaboran en el programa “Derecho a la Salud, Sanación Integral y VIH” de la iglesia Luterana, que se ha desarrollado durante 14 años en el país y que representa una inversión de más de 35 mil dólares anualmente en cada una de las 3 microrregiones: central, norte y sur, en las cuales se brinda atención médica gratuita a la población salvadoreña.
Concepción Marina Ángel Vanegas, coordinadora del proyecto, manifestó que el motivo de la misión de sanación integral es atender a los beneficiarios completamente, desde lo espiritual hasta lo biológico, satisfaciendo necesidades que las personas no pueden solventar en su comunidad, así como fortalecer la hermandad entre las iglesias salvadoreñas y estadounidenses.
“Nuestro programa tiene dos líneas, una es la parte de atención inmediata y de forma integral, pero también tenemos la parte preventiva, organización y participación de las comunidades, así como la capacitación a promotores de salud locales, coordinando con los municipios y unidades de salud para hacer más efectiva la acción de prevención. Nuestra meta final es que las personas mejoren su nutrición, higiene y que conozcan cuáles son sus derechos como seres humanos”, recalcó Vanegas.
Berta Ramírez es beneficiaria del programa desde hace tres años, dice que el proyecto le representa un ahorro de aproximadamente 50 dólares en términos de medicamentos y consultas, e hizo un llamado a quienes no conocen el programa a que se informen sobre este para obtener los beneficios que brinda. Respecto a los retos que la institución religiosa enfrenta al momento de llevar a cabo el programa, Medardo Gómez Soto, Obispo de la iglesia Luterana de El Salvador, informó que uno de los mayores problemas que enfrentan es el cobro de impuestos a la medicina que les es donada y reparten de forma gratuita.
“El mayor reto siempre ha sido el aspecto económico, lo que necesitamos es que haya una buena determinación por parte del Gobierno, porque tenemos que pagar impuestos y pedir permiso para introducir las medicinas que nos envían desde el extranjero, sería bueno que obtuviéramos exoneración de impuestos”, Aseveró Gómez.
Sin embargo, reiteró que ya ha habido acercamientos por parte del Gobierno de turno para solventar la problemática y que trabajan en conjunto con el Ministerio de Salud para reforzar el tratamiento médico de los beneficiarios del programa.
