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Con la meditación del ejercicio del vía crucis, medicine diferentes organizaciones de la sociedad civil y de la Iglesia expresaron su compromiso de luchar por construir la vida y dignidad plena de todos los migrantes. “Queremos que las fronteras sean puentes de convivencia pacífica, prescription esperanza y solidaridad, order y no de muros y muertes que dividen la humanidad y sus sueños”, expresó Mauro Verzeletti, Director de la pastoral migratoria de la Arquidiócesis de San Salvador.
Asimismo, dijo que las acciones de zozobra y persecuciones indiscriminada contra la comunidad inmigrante, principalmente los connacionales que sufren los embates de las redadas, abusos, encarcelamientos y deportaciones masivas desde EE.UU. y México, son violatorios a los derechos humanos.
Verzeletti señaló que las actitudes de xenofobia y racismo hacia la comunidad inmigrante en EE.UU. han provocado un clima de dolor e incertidumbre en las miles de familias salvadoreñas que periódicamente reciben remesas para sobrevivir y contribuyen a la economía nacional, remesas que han servido de confortante paliativo para enfrentar la crisis económica.
“Condenamos la injerencia del narcotráfico y el crimen organizado en el mundo de las migraciones y sistemas de justicia de los Estados, así como las persecuciones y cacerías de migrantes que se están implementando en México, con el exceso de fuerza y violencia de todo tipo, ya sea físico y verbal. Los migrantes no son delincuentes, terroristas o criminales”, aseguró el director de la pastoral migratoria.
Las organizaciones manifestaron su indignación por las migraciones forzadas a causa de un modelo socio-económico fracasado, puesto que todavía no se ha logrado desarrollar políticas económicas, sociales y culturas equitativas que hagan desaparecer la desigualdad e injusta distribución de los bienes de la tierra.
Cesar Ríos, representante del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI) manifestó que como iglesias y sociedad civil se debe ratificar el compromiso de solidaridad con los migrantes que son victima de violación a sus derechos humanos.
“Iglesias, hombres y mujeres de buena voluntad no pueden callar ni permanecer indiferentes ante el dolor y sufrimiento de los migrantes y sus familiares, no se puede dejar que el cansancio venza la esperanza en la construcción de un mundo sin fronteras, con justicia e igualdad para todos”, agregó el represente de INSAMI. En el vía crucis los asistentes demandaron del gobierno de Estados Unidos, a la Cámara Alta y Cámara Baja, la pronta reforma migratoria humana, justa e integral, ya que los trabajadores no pueden ser objeto de intereses económicos y políticos de sectores privados antiinmigrantes.
Asimismo, pidieron la creación de acuerdos bilaterales y multilaterales respetuosos de los derechos humanos y la integración del “Continente American” ya que los actuales controles fronterizos para detener los flujos migratorios están basados en la seguridad policíaca y construcción de muros.