Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El Foro Ecuménico de las Iglesias de El Salvador (FECLAI) lanzó la campaña por la no derogación de la Ley que prohíbe la reactivación de la minería en el país. La aprobación de esa normativa fue una victoria de las comunidades y el pueblo, no de partidos políticos ni de ninguna ideología.
“Como Foro Ecuménico nos pronunciamos ante el anuncio del presidente de la posible reactivación de la minería metálica, somos mayordomos, administradores, cuidadores, vigilantes y guardianes de esta creación de Dios, nuestra casa común; el amor al dinero es la raíz de todos los males”, expresaron los representantes del FECLAI.
Las iglesias ecuménicas pidieron al gobierno no derogar la ley de prohibición de la minería metálica, no cometer ese gravísimo pecado estructural, capital, social y ambiental que traerá consecuencias irreparables para la salud, el agua, la vida, el aire y el futuro de El Salvador
Los estudios señalan que la minería metálica no es viable en El Salvador, por la estrechez territorial y la alta densidad poblacional, el deterioro ecológico y que el creciente estrés hídrico harían que el daño ocasionado por la explotación minera fuera de proporciones catastróficas, especialmente porque los proyectos mineros se ubican en las cuencas del río Lempa, el principal afluente del país.
Recientemente, Vidalina Morales, lideresa y luchadora social contra la minería metálica, señaló que en los lugares donde se desarrollan proyectos mineros, las comunidades se quedan sin agua o les quedan contaminadas con metales pesados como plomo, arsénico, cadmio y otros que causan insuficiencia renal, diversos tipos de cáncer y otras enfermedades mortales.
A pesar de que en el país nunca antes se ha desarrollado minería metálica de forma intensiva, esta ha dejado un mortífero legado, como el drenaje ácido del río San Sebastián, en La Unión, y la contaminación irreversible en sitios aledaños son testigos del nefasto impacto de la minería de oro y plata en el oriente realizado hace más de 100 años en el nororiente salvadoreño.
“Hacemos un urgente llamado al país, para cerrar filas en la defensa del agua, los ecosistemas, salud y en la vida de las presentes y futuras generaciones”, exhortó Morales.
Asimismo, hizo un llamado a todos los sectores sociales, profesionales, académicos, religiosos, gremiales y empresariales, para mantener intacta la prohibición de la minería y salvar nuevamente al país de los nocivos proyectos extractivitos que amenazan la existencia de todos.