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Redacción Nacionales
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Más de 400 mil dólares se ocuparon para la iluminación de la fachada de la Catedral Nuestra Señora de Santa Ana, ubicada en ese municipio y departamento como parte de la conservación y reconocimiento del valor histórico en el país.
A través de un comunicado de prensa de la Secretaría de Prensa de la Presidencia informó que la iluminación es parte del proyecto de la conservación y el reconocimiento del valor histórico de diferentes monumentos arquitectónicos en el país; esto busca generar condiciones para la dinamización turística local en los municipios.
La ministra de Cultura, Mariemm Pleitez, acompañó la inauguración del proyecto de iluminación de la fachada de la catedral, ubicada en el occidente del país. Al evento inaugural también asistió el alcalde de Santa Ana, Gustavo Acevedo, además de líderes de la iglesia católica y feligreses.
“La Catedral de Santa Ana cuenta ahora con un sistema de luminarias que le permitirá mostrar su monumentalidad, en horario nocturno, en este corazón urbano como el máximo templo de fe católica. Esta infraestructura cuenta con valores que le dan realce desde el punto de vista de la antigüedad, histórico, arquitectónico, urbano, simbólico y social para resaltar su monumentalidad”, expresó la ministra de Cultura.
Según señala el comunicado, el proyecto de iluminación de la fachada consistió en la instalación de 246 luminarias, con una inversión total que supera los $409,264. Entre los aspectos técnicos aportados por el Ministerio de Cultura se encuentran las canalizaciones, alimentación eléctrica y cantidad de luminarias para su funcionamiento. Además de la verificación en la instalación de los andamios, para evitar que cause daño en los muros que conforman la fachada principal o en los detalles arquitectónicos que lo conforman.
Según el Gobierno, esta iniciativa es una muestra de la apuesta por embellecer el centro histórico del municipio de Santa Ana y con ello apoyar en el fortalecimiento y la generación de turismo interno, además de propiciar las condiciones para la atracción de turistas internacionales.
Para la puesta en marcha del proyecto, el equipo técnico de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural se encargó de la evaluación y revisión del proyecto, y sugirió algunas adecuaciones necesarias para la conservación del inmueble; estas se desarrollaron tomando como base la Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural de El Salvador y su reglamento.
Este templo católico es uno de los inmuebles más emblemáticos del país, que data de 1906, representativo de la arquitectura neogótica y con valores de antigüedad, histórico, arquitectónico, urbano, simbólico y social.
