Por: Rolando Alvarenga
En un nuevo golpe de timón y un salto de calidad, el Instituto Municipal de Deporte y Recreación (IMDER) se dispone a revelar, en las próximas horas, su disposición de apoyar en el próximo Ciclo Olímpico (2017-2020) a los ocho atletas salvadoreños que estuvieron en los recientes Juegos Olímpicos Río 2016.
El interés del IMDER de apoyar a los ocho atletas nace luego de tener conocimiento de que, en ruta a Río 2016, enfrentaron un rosario de calamidades para tener una preparación acorde a la magnitud de unos Juegos Olímpicos.
Todos los pormenores sobre el inédito apoyo serán revelados durante una ceremonia de reconocimiento a estos chicos, que se realizará esta semana en un hotel capitalino y con los medios de información.
Extraoficialmente se sabe que, sin interferir en el trabajo planificado del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), el Comité Olímpico de El Salvador (COES) y las diversas federaciones, la ayuda mensual será condicionada al cumplimiento de una serie de compromisos relacionados con aspectos disciplinarios, asistencia y resultados durante el nuevo Ciclo Olímpico que comienza el próximo año. Y es lógico, porque no pueden haber ayuda sin condiciones, de lo contrario, esta ayuda estaría cayendo en campo estéril y no tendría sentido.
Es obvio que uno de los objetivos del IMDER es dar la pauta para que la empresa privada se involucre en ayudar a los atletas destacados con potencial para hacer su lucha en el Ciclo Olímpico y dar la pelea por las plazas olímpicas para Tokio 2020. Solo metiendo el hombro a estos deportistas de alto nivel y a otros que no estuvieron en Río, se podrá aspirar a que las condiciones cambien y El Salvador sobresalga en Juegos Olímpicos.
Viene al caso recordar el nombre de los atletas que estuvieron en Río y sus disciplinas: Marcelo Acosta y Rebeca Quinteros (Natación); Luis López y Yesenia Miranda (Marcha); Diego Turcios (Judo); Enrique Arathoon (Vela); Julio Salamanca (Pesas) y Lilian Castro (Tiro). En síntesis, cuatro casi tocan las estrellas y cuatro no llegaron lejos.
Hablando con propiedad, y en primera persona, el presidente ad honorem del IMDER, Yamil Bukele, dice haber experimentado en carne propia las consecuencias de no recibir ayuda idónea para participar en la alta competencia. Y, por tal razón es que el IMDER, que en esta gestión está ejecutando una política deportiva municipal diferente, quiere aportar su ayuda para motivar e incentivar a estos ocho atletas que ya rompieron el hielo en Juegos Olímpicos.
Esta iniciativa comenzará con los “ocho fantásticos de Río”, pero no se descarta que en el camino otros atletas, que demuestren alto nivel, puedan incorporarse a recibir esta vital ayuda.