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“La unión hace la fuerza”, reza un dicho popular que el Instituto Municipal de Deporte y Recreación (IMDER) y la montañista Karina Arrué pondrán en práctica para lograr el sueño de escalar el Monte Everest, el más alto del mundo.
Fue en el transcurso de la semana pasada que Arrué se reunió con Yamil Bukele, presidente ad honorem del IMDER, e Ismael Ochoa, director administrativo, para ver de qué manera la institución podía ayudarla a recaudar los fondos necesarios para escalar el próximo año el Monte Everest.
En la junta, Arrué contó a Bukele y Ochoa la experiencia y secuelas físicas que le dejó el escalar hace unos meses la Montaña Aconcagua, situada en Mendoza, Argentina, de más de 7 mil metros de altura. Tras escuchar el relato de la atleta, el titular del IMDER la felicitó por esforzarse al máximo para poner en alto el nombre de El Salvador.
Asimismo, sabedores del anhelo de la montañista de escalar el Everest, Bukele y Ochoa coincidieron en que hay que trabajar en una estrategia que permita recaudar los fondos necesarios para que Arrué vaya en busca del gran sueño deportivo de su vida. Un sueño en donde el Pabellón Nacional y el banderín municipal del IMDER tendrán un lugar muy especial.
“Querer conquistar el Everest, de casi nueve mil metros de altura, son palabras mayores, porque hay que cumplir con una serie de exigencias integrales y significa invertir una considerable cantidad monetaria,
pero confío en que con la ayuda del IMDER lo lograremos”, expresó la montañista salvadoreña Pero la actividad de la rubia montañista no ha mermado, ya que hace unos días participó en la 57° Confraternidad en el Volcán Tacana, situado entre México y Guatemala, que con una altura de 4 mil 92 metros es el segundo volcán más alto de toda Centroamérica.