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En conmemoración al Día Mundial de la Tierra, el Movimiento de Víctimas, Afectados y Afectadas por el Cambio Climático y Corporaciones (MOVIAC) señaló que las pérdidas humanas y los impactos del COVID-19 son más fuertes en los sectores empobrecidos y vulnerables, debido a que la estrategia para frenar la crisis del virus está seguida por una serie de acciones que, por hoy, tienen como resultado el sacrificio de economías y productores locales que dejan sin sustento a grandes grupos de población.
Para MOVIAC, durante esta pandemia los sectores vulnerables pierden sus medios de vida y se someten a una situación de precariedad cada vez mayor, acentuando más su pobreza extrema. El COVID-19 ha mostrado injusticias estructurales, sociales, económicas, políticas y de género que vive la sociedad, con la cuarentena impuesta se ha generado más trabajo hacia las mujeres, un aumento de la violencia intrafamiliar y feminicidios.
“Entendemos la necesidad de cuidarnos como familia, como comunidad, como ciudadanos de este país y del mundo y que solo podremos salir adelante si actuamos como colectividad; sin embargo, el Gobierno ha promovido y fortalecido valores individualistas y mezquinos que nos enfrentan entre vecinos, lo que es muy dañino para el tejido social”, expresaron los representantes del MOVIAC.
Asimismo, mostraron su preocupación porque la emergencia del nuevo coronavirus provocará desabastecimiento de alimentos, principalmente para las mujeres rurales jefas de familia quienes tienen que rebuscarse para llevar el alimento a sus hogares, ante las medidas restrictivas los agricultores no pueden salir a preparar las parcelas para las cosechas del próximo periodo agrícola, por lo cual se avecina una situación de hambruna.
“Hacemos un llamado a no abandonar la producción alimentaria en el campo e impulsarla en la ciudad, a recuperar y revitalizar la conexión con la Madre Tierra, promoviendo la agroecología, recuperación de semillas nativas, soberanía alimentaria y medidas de salud pública, popular y tradicional, consumiendo alimentos sanos, sin agrotóxicos, para mantener un fuerte sistema inmunológico”, externaron los representantes del movimiento.
Añadieron que la actual pandemia es una manifestación muy clara de la crisis civilizatoria y de un modelo económico que se basa en el extractivismo desmedido en función de una sociedad extremadamente consumista, que enferma y maltrata a la Madre Tierra y a la humanidad en el campo y la ciudad, pero hoy da la oportunidad de sanar las heridas históricas y no permitir que el modelo patriarcal, racista, misógino y hegemónico continúe imperando.
