Intimissimun
IMPAGO 1931 Y GOLPE DE ESTADO (IV)
Por Caralvá
03 de diciembre de 1931. Diario Latino. (continuación)
Banderas blancas asoman a los garitones del Primer Regimiento de Infantería A eso de las siete y media de la mañana, después de haberse rendido la Policía y la Guardia Nacional ante el empuje aterrador de las fuerzas militares, una bandera blanca insignia de paz flameaba en los cuatro garitones del Primer Regimiento de Infantería…
(Fragmento)
Minutos después de iniciar el fuego en el Regimiento Primero de Infantería, no se escuchaba ninguna consigna de parte de los demás regimientos, lo que produjo entre los exaltados una especie de incertidumbre o terror, porque se pensó en el momento, que habían abandonado la consigna y que, por consiguiente, la acción estaba perdida. Pero otros militares superiores pensaban en que, si no contestaban, al menos no atacaban y eso haría volver la confianza entre los iniciadores. Pocos minutos después el Primer Regimiento de Artillería (El Zapote) inició sus descargas al aire para hace saber a los del Primero de Infantería que estaban alertas y el fuego nutrido se nutrió sobre los grupos de gentes que se suponía eran particulares que trataban de asaltar el cuartel.
El Regimiento de ametralladoras entra en acción
Seguidamente el Regimiento de Ametralladoras inició su ataque sobre la Guardia Nacional, que pretendía hacer resistencia no obstante haber oficiales que estaban comprometidos en el movimiento.
A esto, la Escuela Militar se adhería a la acción del Zapote a donde se dirigieron para acuerpar el ataque que cada vez se hacía más nutrido, lanzando plomo sobre los que hacían resistencia.
El General José Tomás Calderón nombrado jefe de la plaza
Desde el día anterior, antier por la tarde, el General José Tomás Calderón fue nombrado jefe de la Plaza de San Salvador por el régimen araujista, y se acampó en la Dirección General de Policía en donde formó su cuartel general. Allí permaneció toda la noche impartiendo órdenes de ataque sobre el Primer Regimiento de Infantería y sobre los demás, dando ánimo a sus subalternos para que, antes de rendirse, terminar con la vida. Y así lo hizo hasta esta mañana en que se le conminó con veinte minutos de espera para rendirse en cuyo lapso intervinieron el Ministro Americano y el Cuerpo Diplomático y Consular que le hacía ver lo baldío de su pretensión ante el empuje aterrador de los cuarteles que ya unánimes, habían decidido terminar con toda oposición encontraron de conformidad con la comunicación que le fue enviada y que dice: Cuerpo de Policía: “El Primer Regimiento de Infantería conmina al cuerpo de Policía a que se esté en su cuartel. Nosotros tenemos todo el parque y armamento necesario para poder destruirlos, pero no es de humanos el hacerlo. En tal concepto, absténgase de todo movimiento porque la insurrección es general.
Esta no es sino una gentileza para con la policía, que no es sino parte integrante del pueblo salvadoreño, al cual defendemos”.
Firma el Regimiento de infantería y hay un sello que dice: “Ejercito de El Salvador Primer Regimiento de Artillería Comandancia”.
Saldo de los sucesos
El primero en caer bajo las balas de los levantados fue el doctor Francisco Espinoza, Ministro de Hacienda del Régimen araujista.
Sobre la octava avenida y entre el Hotel Internacional y su anexo, corría un automóvil manejado por el señor don Rómulo Sosa, Administrados de Rentas de Santa Ana, acompañado de su chofer, como dijimos antes, fue ordenado por los centinelas del Primer Regimiento para que volviera sobre sus pasos y como no hicieron caso, una descarga roció el vehículo hasta dejar sin vida, al señor Sosa, mientras su chofer, levemente herido logró escapar del carro, para ir a contar a los curiosos el caso.
En el Primer Regimiento de Infantería perecieron el Teniente Blanco, sargento Primero Avilés y un cabo.
Por parte de los blanquíos ha habido varios muertos y heridos cuyos nombres aún no hemos averiguado.
Captura del candidato Alvarenga y del Bachiller Manuel López Pérez
Como narrado queda anteriormente, la policía hacía resistencia en toda forma, procediendo a hacer capturas en personas que creían comprometidas. Así, como a eso de las cinco horas y cincuenta minutos de hoy, fue capturado el bachiller Manuel López Pérez por un pelotón de policías y un grupo de laboristas. Al capturarlo, le pusieron el revólver en el pecho. Quiso intervenir el joven Sergio Morales para que no lo llevaran preso y este fue también conducido a la policía. Media vez llegados los reos allí, fueron recibidos de por los cabellos por los jefes del cuerpo a culatazos, bofetadas y puntapiés. Los metieron en la bartolina que llaman cajón.
Poco después de la anterior captura, fue asaltado el comité y casa particular de don Agustín Alvarenga, candidato para Alcalde del Partido Independiente.
Al hacer la captura del señor Alvarenga, disparó la policía varios tiros, habiendo herido gravemente al hermano de éste, señor Francisco Alvarenga.
El candidato Alvarenga, fue abofeteado en la cárcel por un agente.
Ametralladoras en la Policía contra los cajones.
Cuando fueron recluidos en los cajones, los señores antes mencionados, ordenase se emplazara una ametralladora habiéndose dado las siguientes órdenes textuales:
“Al primer tiro que se haga contra la policía, dispárese contra éstos…”
Más como cerca de la once rindierase el subdirector Ricardo Gamero, fueron puestos en libertad.
El bachiller López Pérez guarda cama a consecuencia de los golpes recibidos pues se le hace imposible andar.
Aunque el balazo del señor Francisco Alvarenga es un tanto grave, no es mortal.
Varios
No salen los trenes.
Telégrafos y teléfonos suspendidas sus comunicaciones.
Víveres han subido.
Alambres de la luz y bombillas rotas.
Paralizado el comercio y los mercados a puertas cerradas. Lo mismo que el servicio de autobuses.