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Impago y Golpe de Estado 1931 (V)

Intimissimun

IMPAGO Y GOLPE DE ESTADO 1931 (V)

Por Caralvá

 

05 de diciembre de 1931. Diario Latino.

Cómo se salvó de la muerte el expresidente Ing. Araujo

“Hasta hoy estoy tranquila” dijo la madre del exmandatario.

La avalancha sobre la casa presidencial fue contenida por el T. Coronel Carmona S.

La versión verídica de los momentos trágicos de la noche del dos en la Mansión Presidencial.

Cuando se iniciaron los primeros disparos hechos por la Guardia del Primer Regimiento sobre Casa Presidencial y forcejeaban la puerta de ésta que da frente al Portón del Primer Regimiento para penetrar, siendo violentamente cerrada por los soldados que la guarnecían, el mayor Gilberto Carmona Sosa contenía la avalancha del Regimiento con un fusil-ametralladora Thompson, mientras el coronel López Rochac salía del Despacho del Presidente para ver qué pasaba llevando consigo otra ametralladora de mano igual que la portada por Carmona tomándola de uno de los corredores de Casa Presidencial, de las que usaban los oficiales del Estado Mayor Presidencial.

En vista de lo que ocurría, empezó a disparar al lado de Carmona Sosa; más comprendiendo la inutilidad de la resistencia, se fueron ambos al Despacho del Presidente, quien acompañado del Subsecretario de Fomento Coronel Acosta, ganaba la zona occidental de Casa Presidencial, y acompañado de su esposa. Seguidos de López Rochac y de Carmona Sosa y de otros oficiales de Estado Mayor, especiales y servidumbre, continuaron a pasos ligeros hacia la puerta que conduce al garage presidencial.

Momento de tribulación y angustia

Ya en el garaje presidencial el problema consistía en poder sacar un automóvil del garitón sureste frente al internacional una ametralladora dominaba toda la Calle Delgado y un fuego incesante cubría toda esa zona. Nadie podía salir ni un paso al andén, pues las vidas pendían de las bocas de fuego que intermitentemente vomitaban proyectiles al solo asomar una sombra. Mientras tanto los segundos eran siglos.

La puerta de Casa Presidencial frente al portón principal del Regimiento había cedido y ya los primeros contingentes de tropa empezaban a invadir los corredores y habitaciones de la Mansión Presidencial.

En los instantes supremos, cuando la vida del Presidente corría el más inminente de los peligros, se encontraba en el garage el coronel Benjamín Ortiz, Jefe de Policía Judicial que está contigua al garage sobre la Sexta Avenida Norte. Viendo aquella vacilación, en que subía un carro y luego bajan, sin decidirse a exponerse, pues como decíamos si una sombra aparecía por la esquina era copada por el fuego de las ametralladoras y un carro habría sido excelente blanco.

Ortiz toma del brazo al ex Presidente Araujo, mientras el coronel Acosta tenía el brazo a la esposa de aquél, doña Dora de Araujo, y los sacan del garage por la puerta de la esquina procurando que sus cuerpos dieran lo más posible sobre el marco de la puerta hacia el lado de la Sexta Avenida Norte casi de un empujón introdujo al Presidente en el carro del coronel  Acosta que se encuentra frente al edificio de la Agencia “Víctor” sobre la sexta Avenida Norte, siendo acompañado por los tres jefes de su Estado Mayor y coronel Acosta.

De allí al carro retrocedió hasta la esquina del Parque de San José, tomando rumbo a su casa particular, mientras Casa Presidencial era tomada en su totalidad ante la impotente resistencia de sirvientes y otros grupos que pretendían vedar el paso de las tropas.

Estos momentos acaso sean los más angustiosos que en su vida hayan pasado al ingeniero Araujo, en que se salvó milagrosamente de una muerte segura, pues es casi posible que él personalmente habría opuesto resistencia antes que dejarse capturar, teniendo que sucumbir sin remedio.

La madre del Ingeniero Araujo está tranquila

Persona que nos merecen todo crédito manifestó que cuando la señora madre del ingeniero Araujo supo que su hijo se encontraba sano y salvo en Santa Tecla, dijo: “Gracias a Dios, hasta hoy, después de tanto tiempo, podré dormir tranquila, y aún podré dormir más, cuando sepa que mi hijo ha traspasado la frontera. Desde que Arturo es presidente, una tan sola noche no he podido dormir con tranquilidad. Hoy hasta podré comer”. Y ciertamente, la señora madre del ingeniero Araujo tenía muchísimo tiempo de estar enferma y su salud se veía cada día más quebrantada, según se dice, por la constante preocupación en que vivía, a causa de la falta de consolidación del gobierno de su hijo y la confianza que e

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