Madrid/Prensa Latina
Fausto Triana
Aunque el rival era de segundo nivel, el Barcelona siguió impecable y el polaco Robert Lewandowski en el liderazgo, hoy con el sueño asequible de la Champions League de Fútbol.
Un inicio de temporada alentador para los azulgranas de Xavi Hernández y en especial para su fichaje estrella, Lewandowski, con un hat-trick frente al Viktoria Plzen checo en la goleada 5-1 que contó, además, con una actuación notable del extremo francés Ousmane Dembelé.
La escuadra catalana, salvo el desliz en el empate sin anotaciones con el Rayo Vallecano en LaLiga española, no sólo ha hilvanado cuatro victorias sucesivas, sino que mostró una voracidad ofensiva impresionante.
Sin embargo, la primera prueba de fuego será la venidera semana en esta fase de grupos de la máxima competición europea de clubes. Tendrá que desplazarse el martes próximo a Alemania para enfrentar a su bestia negra, el Bayern de Munich.
Un choque con mucho morbo. Primero porque el equipo bávaro arrasó con el Barcelona con humillante goleada 8-2 en 2020 en las semifinales de la Champions, y en segundo lugar, por las seis dianas en dos partidos el pasado año en esta misma etapa de la lid.
Por si faltaran elementos tóxicos, la salida bien peleada de Lewandowski del Bayern de Munich hacia el Barcelona, en una operación que disgustó bastante a los germanos.
Para completar un comienzo que sería perfecto si se pasara por alto la goleada del Manchester City al Sevilla 4-0, el Atlético de Madrid alcanzó un sufrido éxito contra el Porto 2-1 en el arranque prometedor de los conjuntos españoles (el Real Madrid batió 3-0 al Celtic de Glasgow).
Fue prácticamente dominado en todo el encuentro por los portugueses, pero en el alargue, primero Mario Hermoso lo puso en ventaja 1-0 al 91, después él mismo goleador cometió un penal por mano en el área y llegó el abrazo a los 96 de Mateus Uribe. In extremis, a los casi 101 minutos, el galo Antoine Griezmann de cabeza puso cifras definitivas para el 2-1.
La gran sorpresa de la jornada fue el descalabro del Liverpool inglés 1-4 ante el Nápoles italiano, mientras para no variar, el Bayern de Munich mostró su acostumbrada solvencia para doblegar 2-0 al Inter de Milán.