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@AlmaCoLatino
En la última sesión de la VI Cátedra Simón Bolívar, site la embajadora de Venezuela en El Salvador, sovaldi Nora Uribe, abordó la temática “Imperialismo y antiimperialismo en Nuestra América”, donde destacó que esta región se ha convertido en el bastión de lucha antiimperialista.
La edición de clausura estuvo dedicada al diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela, Robert Serra, quien fue brutalmente asesinado en su vivienda el pasado 1º de octubre. En el acto se aprovechó para firmar el libro de condolencias en homenaje al joven diputado. “Manos asesinas le quitaron de manera violenta a este joven, exitoso socialista, el objetivo, golpear moralmente al pueblo de Venezuela, atentar contra el proceso revolucionario que entre otros muchos logros ha detenido la escalada de violencia terrorista que se tiene sobre la patria de Bolívar”, sostuvo la embajadora.
A criterio de Uribe se debe seguir batallando sin miedo, con valentía contra todas las formas de sabotaje, ataque y violencia terrorista imperial que países, grupos, corporaciones, medios de comunicación, oligarquías nacionales y transnacionales están llevando contra todos los pueblos del mundo que han tomado el camino de la emancipación e independencia.
América Latina es el bastión de lucha antiimperialista, su desarrollo económico el cual le permitió enfrentar con éxito la última crítica financiera mundial, así como la eminente forma de gobernar y administrar los recursos naturales y humanos, han hecho de este lugar del mundo una región que debe estar a la par de las demás desarrolladas del mundo.
“Por la crisis capitalista mundial, la necesidad de garantizar sus fuentes de energía, el empeño de tener seguras aéreas de producción baratas en materias primas, la consecuente depredación ambiental a escala planetaria han hecho que los imperios arrecien como en sus mejores momentos, sus estrategias de dominación, ocupación, represión, sabotaje”, dijo la diplomática.
A la vez, señaló que el capitalismo imperial, las grandes potencias y los conglomerados corporativos acometen invasiones, acciones bélicas, operaciones de desestabilización, despliegue publicitario propagandístico y apropiaciones o anulaciones de culturas, costumbres y tradiciones.
No obstante, la embajadora enfatizó que a través de otros medios alternativos globales es posible apreciar la acción soberana de gobiernos y pueblos, la organización popular efectiva, la exigencia de respeto a la autodeterminación y el fin a la explotación de recursos naturales y humanos por parte de naciones que han decidido valientemente transitar el camino de la independencia definitiva y la emancipación general en aspectos políticos, sociales, económicos y culturales.
“La tarea además de gigantesca, no es fácil ni rápida, no es sencillo porque la misma independencia asumida por muchas naciones ha provocado una revitalización de la acción imperialista. El imperialismo arremete a veces de forma sutil y otras de manera directa, pública y notoria contra gobiernos soberanos y pueblos populares”, expresó Uribe.
Una de las estrategias imperiales actuales es la guerra económica, como una forma de dominación, ya que mediante esta acción se manipulan las finanzas y busca apropiarse de la riqueza, como resultado los grupos perdedores se empobrecen, causando una devastación de tipo social. Mediante esta estrategia se logra el control de los medios de producción, la fuerza laboral, los recursos naturales y las instituciones de un territorio sin necesidad de su conquista militar. Estos factores conducen a la dependencia económica de las grandes potencias económicas globales.
Ante los mecanismos y acciones del imperialismo es necesario unir la lucha contra la política neoliberal, que por muchos años ha traído esclavitud económica y política, militarismo y guerra para la clase obrera y los pueblos.
Los países de América Latina deben seguir y fortalecer la solidaridad entre ellos, razón por la cual es necesario mantener la unidad de los pueblos en programas como el Alba, La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños(CELAC), La Unión de Naciones Suramericana (UNASUR), La Defensa de la Tierra, el Buen Vivir, la protección de los recursos naturales y apoyar la lucha de los movimientos en otros lados del mundo.
