Londres/PL
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, descartó hoy la celebración de un nuevo plebiscito para refrendar el venidero acuerdo de paz con las FARC-EP y dejó entrever la posibilidad de implementarlo mediante el Parlamento.
Hemos logrado avanzar, en un futuro muy próximo lograremos un consenso y tendré la facultad de implementarlo a través del Congreso, comentó el mandatario durante su visita a esta capital.
Luego del plebiscito del 2 de octubre cuando la mayoría de los votantes rechazó el pacto suscrito entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), el gobernante abrió escenarios de diálogo con simpatizantes del voto negativo con vistas a un eventual arreglo de dicho documento.
Tal anuncio no significa que el Gobierno piense desconocer las negociaciones con los líderes del No o que se les vaya a hacer ‘conejo’ -un engaño-, comentó el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, en declaraciones a medios colombianos.
Ese es el mensaje que ha llevado Santos (a Reino Unido), que no habrá otro plebiscito, el máximo órgano legislativo está listo para la implementación de lo concertado, amplió el senador por el gobernante Partido Social de Unidad Nacional (U).
En La Habana comenzaron ya las discusiones entre los representantes gubernamentales y de las FARC-EP en torno a más de 400 propuestas llegadas a la mesa de encuentro; paralelamente en Bogotá siguen las conversaciones con los detractores del llamado Acuerdo Final, con el que ambas partes beligerantes se comprometieron a terminar un largo conflicto bélico.
La Corte Constitucional fue clara en su sentencia sobre el plebiscito en la que precisó que el Congreso no estaba sujeto a la respuesta de ese ejercicio democrático y mantendría sus facultades para hacer leyes, añadió Lizcano.
Si decide -apuntó- implementar lo consensuado pues obviamente lo estaría refrendando.
El inesperado triunfo del No el 2 de octubre abrió una interrogante sobre el futuro de los convenios rubricados con las FARC-EP e impuso un clima de incertidumbre política.
Tal votación ocurrió en momentos cuando ese movimiento guerrillero, el principal involucrado en la guerra interna, comenzaba fases decisivas como el desarme, asimismo estaba ya en vigor el cese el fuego bilateral mantenido hasta la actualidad.
Reconocidos juristas han insistido en que el logro de la paz es un derecho, consagrado en la Constitución colombiana, por el cual debe velar el Estado, también coinciden en calificar de innecesaria la pasada consulta.
Sobre la paz -en ninguno de sus ámbitos- no se vota ni se decide por mayorías, ni sobre la dignidad o la igualdad de las personas o sobre otros valores supremos, comentó el destacado penalista italiano Luigi Ferrajoli en declaraciones a Semana.