Lake Elsinore / Los Ángeles / AFP
Robyn Beck / con Javier Tovar
«Continuamos en combate activo pero no logramos sacarle ventaja al fuego»: es el reporte de los bomberos el viernes sobre el incendio forestal iniciado cerca de San Diego por un hombre que ahora encara cadena perpetua.
Holy, que arde en el bosque nacional Cleveland, arrasó 7.300 hectáreas, obligó a la evacuación de más de 21.500 de personas y al cierre de varias escuelas en los condados afectados.
Las autoridades imputarán el viernes a Gordon Clark, de 51 años, sospechoso de haber iniciado el fuego, contenido apenas en 5%.
Los cargos van desde iniciar el incendio «con intención de herir a otros y dañar propiedad», quemar un bosque, amenazar a sus vecinos -uno de los cuales perdió su cabaña por un incendio- y resistencia al arresto.
Enfrenta de 10 años en prisión a cadena perpetua.
La audiencia estaba prevista para el jueves, pero Clark se negó a abandonar su celda.
«Clark fue acusado y está programado que sea procesado hoy por un cargo criminal por incendio agravado de cinco o más estructuras habitadas, incendio provocado de propiedad habitada, incendio intencional de bosques, amenazas criminales, dos cargos por delitos graves de resistencia», indicó la fiscalía del condado de Orange en un comunicado el jueves.
«La sentencia máxima es la vida en la prisión estatal», añadió.
El jefe de los bomberos de Orange, Shane Sherwood, dijo que el incendio empezó «cerca» de la cabaña de Clark en Holy Jim Canyon.
«Estamos aún investigando cómo exactamente fue iniciado el fuego», dijo Sherwood el miércoles
Según testigos, las autoridades encontraron «pruebas físicas» que colocaron a Clark como el primer sospechoso.
Antes de ser arrestado, Clark habló con un equipo de prensa diciendo que nada tenía que ver con el incendio.
«No tengo idea, estaba dormido, tenía mis audífonos puestos», dijo. «Me desperté y todas mis cosas estaban incendiadas», añadió, asegurando además que estaba en la mira de integrantes de la pandilla MS-13.
– Condiciones extremas –
Las autoridades indicaron que «el incendio continúa impactando a la comunidades».
Hasta ahora se evacuaron 7.500 casas de familias, entre ellas la de Kevin Stone, residente de Lake Elsinore, en el condado de Riverside, otro de los afectados por Holy.
«La policía nos dijo hace unos minutos que era hora de irse», dijo a la AFP el jueves de noche. «Ayer había evacuaciones obligatorias, me fui en la noche y vine de nuevo hoy, y en un lapso de una hora ya estaban manejando en los alrededores con sirenas, ordenando a los residentes que saliéramos».
«Estoy preocupado, pero confío en los bomberos. Tenemos muchos hombres allá arriba, muchos camiones, combate aéreo. Me dan esperanza», añadió.
Más de 1.200 bomberos combaten las llamas en esta comunidad, cubierta por un denso manto de humo.
«El terreno escarpado e inaccesible permitirá que el fuego se extienda a nuevas áreas», indicaron las autoridades en el reporte de este viernes, que pronostica «condiciones extremas para incendios» con altas temperaturas, fuertes fuegos y baja humedad.
Una veintena de incendios permanecen activos en este estado con más de 14.000 bomberos desplegados para apagarlos, incluidos refuerzos de Australia y Nueva Zelanda.
El mayor de la temporada, y de la historia de California, el Mendocino Complex, fue neutralizado en 52% tras quemar un área de 123.500 hectáreas, casi el área de la ciudad de Los Ángeles.
Carr, el más letal con ocho de los 10 fallecidos en todo el estado y 1.600 estructuras destruidas, estaba también contenido en 51%.
Las autoridades de Redding, ciudad afectada por Carr, divulgaron fotos aéreas que muestran cuadras enteras devastadas por el fuego.
Estos dos incendios se registran en el norte del estado, donde las condiciones del aire preocupan a las autoridades, que recomiendan a las personas más sensibles a permanecer en sus hogares.