Por Aldo Gamboa
Washington/AFP
El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó este martes a la baja su previsión de crecimiento en América Latina y el Caribe en 2017 ante una recuperación menos enérgica de lo esperado por persistentes incertidumbres y estancamiento de las materias primas.
En su último Panorama Económico Mundial el FMI proyectó un crecimiento de la región de 1,1% en 2017, y redujo así su expectativa en 0,1 punto porcentual con relación a la previsión de enero de este año.
Para el 2018, el FMI prevé un crecimiento de 2%, también con reducción de 0,1 punto porcentual con relación a enero.
De acuerdo con el documento, las economías latinoamericanas deberán experimentar una «recuperación más frágil que lo esperado» y encaran el año 2017 expuestas a riesgos que contienen su capacidad de crecimiento.
En general en años recientes las economías sudamericanas se habían beneficiado de una fuerte expansión en las exportaciones de materias primas, al tiempo que las de América Central y México se aprovechaban del dinamismo estadounidense.
Sin embargo, apuntó Maurice Obstfeld, director del Departamento de Investigaciones del FMI, «los precios de las commodities se han estabilizado desde inicios de 2016 pero a un nivel bajo».
Por ello, «exportadores de commodities permanecen haciendo frente a desafíos».
Al mismo tiempo, las economías de América Central y México se ven afectadas por las incertidumbres con relación al futuro de las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Esta incertidumbre, apuntó el estudio del FMI, «contrarresta el impacto positivo del panorama económico de Estados Unidos y la depreciación de la moneda», en un escenario que impacta especial Incertidumbre y commodities frenan a América Latina en 2017 (FMI)a México.
En el caso específico de México, el FMI señaló que deberá terminar 2017 con un crecimiento de 1,7%, también sin cambios sobre las estimaciones de enero de este año,
«La revisión acumulada a la baja de 1,2 punto porcentual en un plazo de dos años refleja una proyección moderada para las inversiones y el consumo, ante un cuadro de condiciones financieras más ajustadas y una incertidumbre mayor sobre el futuro de las relaciones comerciales con Estados Unidos», apuntó el estudio.
Para el FMI, la mayor economía latinoamericana, Brasil, deberá cerrar este año con un tímido crecimiento de 0,2%, una previsión sin cambios con relación a la expresada en enero por la entidad financiera.
En el caso brasileño, el FMI basó su expectativa en un escenario marcado por «una reducción de la incertidumbre política» en el gigante sudamericano.
Con relación a Argentina, el FMI expresó expectativa de un crecimiento de 2,2% este año, la misma previsión que había divulgado en enero de este año. «Después de una contracción el año anterior, Argentina deberá expandirse 2,2% este año, gracias a un fortalecimiento del consumo y la inversión pública», señaló el ente financiero.
En tanto, para el FMI Venezuela cerrará el año con un retroceso de -7,4%, una expectativa 1,4 punto porcentual menor a la expresada por el Fondo en enero.
El FMI espera un crecimiento de 1,7% este año en Chile (-0,4% con relación a enero) y de 2,3% en Colombia (-0,3).