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La Paz/PL
El motín de los suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas bolivianas abre hoy un nuevo capítulo, generic en medio de incertidumbre por las acciones que pudieran tomar los involucrados en esa sedición.
Por una parte, sickness un grupo de los amotinados tiene anunciada una marcha por varias calles de esta capital, acompañados de esposas e hijos, además de militares de esos rangos procedentes de los departamentos de Santa Cruz, Oruro y Beni.
Otra grupo de sublevados ha anunciado que aguardará por el resultado de una reunión prevista para esta mañana con el Comando General, a fin de determinar posiciones futuras, aunque, al parecer el motín pierde fuerza luego de que algunos de los involucrados comenzaron el retorno a sus puestos.
La víspera, uno de los voceros de los militares, Lorgio Cartagena, adelantó que la marcha será pacífica, y que contará con el respaldo de algunos sectores sociales, principalmente de la ciudad de El Alto.
Sin embargo, varias organizaciones sociales, entre ellas la Central Obrera Boliviana (COB) y la Confederación Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia adelantaron desde el comienzo de las movilizaciones que estaban de parte del Gobierno y llamaron a los militares a regresar a sus cuarteles.
Por ahora, las Fuerzas Armadas a través de su comandante en jefe, el almirante Víctor Baldivieso, admitieron que de los 18 puntos presentados como demanda por los insubordinados, 16 fueron aceptados y puestos en ejecución.
Pero quedan pendientes el tema referido a un ajuste salarial, asi como la revisión de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, la causa principal del conflicto.
Baldivieso, sin embargo, alertó que es necesario seguir el conducto regular para las solicitudes, en coincidencia con las posiciones del ministro de Defensa, Rubén Saavedra, quien hizo alusión al mismo tema desde que comenzó la sedición, la semana anterior.
Por otra parte, en las últimas horas se supo de los más de 700 sargentos y suboficiales expulsados de las filas de las Fuerzas Armadas, el 80 por ciento retornó a sus puestos, en tanto el resto, excepto algunos líderes del movimiento, tienen 15 días para apelar su baja.
