RIO DE JANEIRO/Xinhua
La incertidumbre sobre la economía brasileña se situó en septiembre en su mayor nivel desde marzo pasado, debido a las distintas crisis que enfrenta el país en materia “política, institucional, hídrica, un escenario fiscal indefinido y la inflación ascendente”, alertó este jueves el centro de estudios económicos Fundación Getulio Vargas (FGV).
El Indicador de Incertidumbre de la Economía (IIE) subió 14,3 puntos en el noveno mes del año hasta los 133,9, lo cual supone el mayor nivel desde marzo pasado y el segundo mayor nivel alcanzado desde septiembre de 2015.
“Al registrar la mayor alza desde abril de 2020, el indicador de incertidumbre vuelve a superar la marca de los 130 puntos en septiembre”, afirmó la FGV en el informe.
“Entre los factores que contribuyeron para el alza están las distintas crisis del momento -política, institucional e hídrica-, el escenario fiscal indefinido, la inflación ascendente y dudas sobre la pandemia”, agregó.
Pronosticó además que “con todos estos choques, difícilmente el indicador convergirá para la ya elevada media 2015-2019, como parecía posible unos meses atrás”.
Los dos componentes del IIE subieron en septiembre: el componente Medios aumentó 14,2 unidades hasta las 132,6, el mayor nivel desde agosto de 2020, mientras que el de Expectativas, que mide la dispersión de las previsiones para los próximos 12 meses, subió 8,8 puntos hasta los 125, el mayor nivel desde abril.
El aumento de la inflación, de casi 10 por ciento, un desempleo de alrededor del 14 por ciento y las tensiones políticas provocaron que las previsiones sobre la expansión de la economía brasileña, que inicialmente eran de un 6 por ciento, se reduzcan al 5 por ciento este año, mientras que para 2022 son de alrededor del 2 por ciento, de acuerdo con el mercado financiero.