William Siliézar
@DiarioCoLatino
El 46% de las riquezas las posee el 1% de la población mundial, lo que genera, evidentemente, una desigualdad entre diferentes sectores de la sociedad y obstaculizan un crecimiento en el desarrollo humano de las personas.
Según el informe “Desarrollo humano para todas las personas”, elaborado en 2016 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las minorías mundiales pasaron de tener, en el año 2000, el 32% de las riquezas mundiales a tener casi la mitad en 2015.
A pesar que el PNUD reconoció que en los últimos años los índices de pobrezas extrema han disminuido, los desfavorecidos que se mantienen en esta condición enfrentan una situación de discriminación y desigualdad.
En el caso de El Salvador destacaron que el Índice de Desarrollo Humano creció en un 28 %, desde finales de la décacada de los 90. Sin embargo, señalan que continuan las desigualdades económicas y sociales, que al ser superadas permitirán al país aumentar ese índice.
Uno de los señalamientos que hace el informe respecto al país, es que las mujeres y niñas, pueblos indígenas, y miembros de la comunidad LGTBI son los más vulnerables y los que más desigualdades enfrentan.
Los hombres, por ejemplo, tienen un índice de desarrollo del 0.691, mientras que el de las mujeres ronda por el 0.663. Estas desigualdades de crecimiento se reflejan, especialmente, en el mercado laboral, pues a pesar de las constantes luchas las mujeres continúan recibiendo un salario inferior.
Rafael Pleitez, representante residente auxiliar del PNUD, dijo que El Salvador puede tener un desarrollo considerable, pero todo depende de las aspiraciones que se tengan y del compromiso a una agenda de trabajo a largo plazo.
En ese sentido, el PNUD consideró que hay leyes “discriminatorias”, pues impiden que sectores o grupos sociales accedan a servicios y oportunidades.
Pleitez enfatizó que el cumplimiento de los Derechos Humanos es fundamental para que un país crezca sus índices de desarrollo.
Además, el informe advierte que sólo un 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país se invierte en educación.
Christian Salazar, representante residente del PNUD en El Salvador, señaló que el promedio de inversión del PIB en América Latina es del 5%. A pesar de esto, Carlos Canjura, Ministro de Educación, declaró que sólo el 18% del presupuesto del Ministerio de Educación es designado al gasto del sistema de educación público, asimismo la inversión que hacen en becas es baja.
Ante esto, apostarle a la educación, sobre todo inclusiva, es uno de los retos que el país tiene. La inversión del 3.5% del PIB, refleja, no obstante, un crecimiento.
En ese sentido, El Salvador se encuentra por encima de Guatemala, Honduras y Nicaragua en cuanto al Índice de Desarrollo Humano, con un crecimiento del 28.5% desde 1990, ubicándose en la posición 117 de 188 países.
El país aún no alcanza los porcentaje de países como Costa Rica y Panamá. Salazar consideró que para pasar de un índice medio de desarrollo a uno alto se deben tomar decisiones de carácter político y económico que permitan el crecimiento.