@RosmeriAlfaro
Flor Idalia Meléndez habita en el cantón Majahual Arriba del Puerto de La Libertad. Hace cuatro años se dedicaba solo al cuidado de su casa e hijos y su único ingreso económico era por la venta de fruta de la temporada, “algo muy poco” señaló. Ahora su situación es diferente gracias al Proyecto Ahorro Comunitario de Mujeres.
La mujer de 30 años aseguró que el ser beneficiaria del proyecto le ha permitido tener una cuenta bancaria gracias a los ingresos que le genera un huerto comunitario que trabaja junto a otras mujeres de la zona.
La venta de tomate, repollo, pepino, ayotes, pipianes, entre otros, no solo le ha permitido tener más ingresos y no estar preocupa por no tener dinero si surge alguna emergencia, sino brindar una mejor calidad de vida a su esposo e hijos. “Este proyecto me ha ayudado mucho, mi idea es seguir luchando y aspirar a más”, señaló. Al igual que Flor Idalia, mujeres de comunidades rurales de diferentes departamentos del país han sido beneficiadas con el modelo de inclusión financiera desarrollado por Oxfam. Tradicionalmente las mujeres son excluidas de los servicios del sistema financiero formal por razones de género, dispersión geográfica, montos bajos de créditos solicitados y la carencia de respaldo o garantías de financiación, aseguró Oxfam quien busca eliminar estas brechas.
Según Ignacio Enríquez, gerente de Ciudadanía Activa de Oxfam en El Salvador, la brecha entre mujeres y hombres es muy alta por lo que buscan generar un producto financiero para las mujeres donde las garantías se flexibilicen en base a su situación.
Desde hace cuatro años Oxfam y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través del Fondo Monetario de Inversiones (FOMIN) ha permitido el acceso a servicios financieros no tradicionales a 7,700 personas, en su mayoría mujeres de escasos recursos económicos. Con una contribución conjunta que asciende los $1.4 millones, las participantes han formado parte de un proceso de empoderamiento en sus derechos y fortalecimiento de sus capacidades a través de la organización de grupos de ahorro y desarrollo de servicios financieros. El proyecto también trabaja el fortalecimiento de la seguridad alimentaria familiar y generación de ingresos, a través de huertos caseros y producción agrícola con enfoque comercial, la implementación de iniciativas productivas para mujeres y el desarrollo de aprendizajes e intercambio de buenas prácticas.
Ahorro Comunitario de Mujeres es una metodología en la que han participado diferentes socios estratégicos y mediante el cual se han propiciado acuerdos de colaboración entre diferentes socios, entre ellos: Banco de Fomento Agropecuario, BANDESAL, Ciudad Mujer, CENTA y Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).