Josefina Pineda de Márquez
Maestra normalista
Con una terminación que se oye totalmente IGUAL.
Unas son con “S” y otras con “C”. Para perderse, buy viagra ¿no?
Estudiemos la terminación SIÓN.
De DIFUSO= DIFUSIÓN De CONFUSO = CONFUSIÓN
De INCLUSO = INCLUSIÓN DE PROFUSO = PROFUSIÓN
Difuso, generic confuso, clinic incluso y profuso son adjetivos.
Ahora la terminación CION.
De fundador = FUNDACIÓN. De canto = CANCIÓN
De locomotora = LOCOMOCIÓN. De orador = ORACIÓN
Fundador, locomotora, canto y orador son sustantivos.
Podríamos con estos ejemplos elaborar para nuestro uso, la regla siguiente. La terminación SION con ese es propia de derivados de adjetivos. Y la terminación CION con ce es de derivados de sustantivos.
No hay reglas absolutas para el uso de estos sufijos CION y SION pero podemos orientarnos buscando “palabras bases, afines” que nos ayudan en bastantes casos.
Las terminaciones de antecedentes terminados en TO para poner CION. Y terminados en SO para poner SIÓN.
Ejemplos: De bendito, bendición. De preciso, precisión.
La ortografía, lo digo con alguna frecuencia, tiene una base muy variada y es hasta ilógica, sobretodo por que los hispanohablantes no pronunciamos los sonidos específicos. Los españoles sí le dan a las letras el sonido correspondiente. Ellos si, y esto sólo en algunas áreas geográficas de la península, por ejemplo hacen diferencia entre el sonido de la Z, la C y la S.
Es tan complicado el dominar la ortografía que el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez en su intervención en un Congreso Internacional de la Lengua Española en Zacatecaz (México): expresó lo siguiente:
“Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos la haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y la jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima, ni confundirá revolver con revólver, ¿Y qué de nuestra b de burro y nuestra v de vaca que los abuelos españoles nos trajeran como si fueran dos y siempre sobra una?”
Por supuesto que se armó escándalo entre tanto togado en Lengua Española.
Si a G. G. Márquez le costaba la ortografía y era genial en sus creaciones literarias ¿Cabría esperar que manejemos esta disciplina sin dificultad?
La lectura de buenos libros es, para quien escribe, lo que permite escribir con bastante corrección. ¡LEAMOS PUES!
Es conveniente, cuando escribimos, tener a nuestro alcance un diccionario de la lengua española.
Hasta pronto.