César Villalona
Economista
Nayib Bukele dice que el presupuesto de 2025 no tiene déficit y que “no se recurrirá a préstamos para financiar las acciones del gobierno”. No es cierto. El presupuesto incluye $1,202.8 millones de 37 préstamos ya aprobado, 3 de gobiernos y 34 de organismos multilaterales, recursos que servirán para financiar el déficit fiscal, pues los ingresos tributarios no alcanzan para cubrir el gasto total.
Además, al presupuesto se le incorporarán fondos de otros dos préstamos: $646 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para “proyectos de infraestructura” y $465 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para “aeropuerto y cable submarino”. Se supone que ambos préstamos comenzarán a ejecutarse este año.
El monto total de los 39 préstamos es de $2,313.8 millones. Además, está pendiente la firma del acuerdo con el FMI, institución que prestará $1,400 millones.
A todo lo anterior hay que agregarle los cientos de millones que el Gobierno agarra de los fondos de pensiones. En 2024 (hasta noviembre) agarró $918 millones.
Bukele encontró la deuda pública en menos de $20,000 millones y ya la tiene en $32,053 millones. La aumentó en más de $12,000 millones. Y este año crecerá mucho más.