@JoakinSalazar
El Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, lamentó la resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en cuanto a la inconstitucionalidad de la emisión de bonos por $900 millones de dólares, hecho que pone en riesgo programas sociales y la implementación de medidas de prevención y represión de la violencia en el país.
El líder religioso afirmó estar de acuerdo con la resolución de la Sala, por el sentido técnico de la inconstitucionalidad, principalmente a las irregularidades que se presentaron al momento de votar en la Asamblea Legislativa, con una diputada del partido GANA, quien fue cambiada al momento de ejercer su voto.
Sin embargo, externó el llamado a los partidos políticos para hacer cumplir el acuerdo de Apaneca, donde todos los grupos parlamentarios acordaron aprobar que estos bonos pasen al erario público, por lo que insta a los diputados a superar las diferencias y los problemas técnicos y hacer cumplir el pacto.
“Lástima, lamento mucho esa resolución, pero es conveniente que esos $900 millones pasen al erario público para beneficio del proceso de paz y también de programas sociales, hubiera querido sinceramente que la resolución fuera favorable, lamento que no sea así”, explicó Escobar Alas. El arzobispo reconoce que no es experto ni técnico en la materia jurídica, pero “como iglesia siempre somos respetuosos de la institucionalidad, no vamos a contradecir una resolución de la Sala, no me place no me gusta, pero diría que la palabra ahora la tienen los diputados, porque entiendo que la resolución es por un defecto técnico formal, entonces, que se haga como se debe de hacer”, recalcó.
En cuanto al papel de los diputados suplentes, el líder religioso enfatizó en que es necesario que el diputado suplente sea electo con voto popular, situación que se debió de haber hecho en las elecciones pasadas.
Salario Mínimo
En cuanto a la falta de acuerdo de salario mínimo, el Arzobispo Escobar Alas recalcó la importancia de considerar el aumento a más de $300 dólares para todos los sectores, cantidad mínima para dignificar la fuerza laboral de este país.
“El país es el único que cuenta con nueve salarios mínimos distintos, creo que este es el único que tiene ese abanico de salarios mínimos, toda esa variación es exclusión social, y a quien más se le excluye es a los pobres del campo, el que es pobre y vive en la ciudad se habla de darle un poco más, pero siempre es indigno”, dijo.
Para el líder religioso un sueldo mínimo de $300 dólares para todos sería poco, pero sería lo más recomendable, menos de $300 dólares es indignante.
“Con menos de eso no puede una familia vivir con dignidad, como puede pagar la casa, energía eléctrica, la comida, el agua, esto excede los $300 dólares y además si alguien de la familia se enferma, como le va dar salud, vestimenta, útiles escolares, esta es una situación increíble nuestra gente noble va hacia adelante, pero no es porque lo pueda hacer”, explicó.
Escobar Alas explica que existe una gran brecha de salarios, entre un trabajador y un jefe o dueño de la empresa, las ganancias son grandes por lo que no es justo que se le genere un sueldo base digno a la población.
“Hago un llamado a la conciencia para que se obre con justicia, y muchas veces no las escuchamos a estas personas, por eso es que la iglesia habla y vamos a seguirlo haciendo”, puntualizó.
En cuanto a la propuesta del Fondo Monetario de incrementar el IVA, el arzobispo señaló que esta medida sería gravísima e injusta para el pueblo salvadoreño, por lo que es necesario penar en otras opciones, como hacer que quienes tienen mayor patrimonio paguen más. “Subir el IVA sería gravísimo, hay que pensar mejor en un impuesto al patrimonio y que lo paguen quienes pueden pagar más”, dijo en la conferencia de prensa.
Ley de Amnistía
En cuanto a la resolución de la derogación de la Ley de Amnistía, el Arzobispo de San Salvador enfatizó en la necesidad de dejar a un lado el odio y la venganza, a través de la construcción de una verdadera justicia reivindicativa que permita saber la verdad y justicia restaurativa para las víctimas del conflicto armado de los años 80`s. “La derogación de la Amnistía de 1993 es una valiosa oportunidad aunque la sociedad salvadoreña se reconcilie y forje la autentica paz social, a los caso 25 años de los Acuerdos de Paz, se abre la posibilidad de consolidar la reconciliación de la sociedad salvadoreña superando la impunidad”, dijo Escobar Alas.
De igual forma, el líder religioso insta a la sociedad para vivir este momento histórico con madurez, serenidad y buena voluntad para adoptar las medidas convenientes, a fin de lograr una verdadera reconciliación nacional. Escobar Alas reconoció que la Iglesia Católica salvadoreña es víctima del conflicto armado, con los asesinatos de Padres y sacerdotes como el de Monseñor Oscar Romero en 1980, los padres jesuitas en 1989 y párrocos en diferentes sedes de la iglesia. “No pedimos cárcel para nadie, solamente pedimos que se conozca la verdad y se pida perdón, para inmediatamente ofrecerle nuestro perdón a quién corresponda, se está presentando hoy una gran oportunidad para que nuestra sociedad sane sus profundas heridas pero para ello se necesita una justicia restaurativa”, recalcó.
Ante esta situación, los miembros de la Conferencia Episcopal de El Salvador piden que el Órgano Legislativo a empeñarse para diseñar normativas mas convenientes para implementar una justicia Transicional.
Fiestas Patronales
Finalmente, el arzobispo de San Salvador invitó a la población en general a unirse a las celebraciones en honor al Divino Salvador del Mundo, patrono de El Salvador y de la ciudad capital, fiestas que se llevaran a cabo desde el 28 de julio al seis de agosto próximo.
Este año, el mensaje que encabeza las fiestas patronales de San Salvador será “Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros como lo esperamos de ti”, el cual representa el amor de Dios hacia el pueblo salvadoreño. Las autoridades de la iglesia esperan que a través de las conmemoración del a Transfiguración de Jesús, El Salvador cambie de la cultura de muerte que viene desde hace años, con la violencia a una cultura de vida.