Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Las organizaciones sociales rechazaron la precipitada reforma a la Constitución aprobada en la última sesión de esta Asamblea Legislativa, ya que debe ser discutida ampliamente por toda la sociedad, y no aprobarse en una plenaria con dispensa de trámite.
Al incumplir el proceso de reforma constitucional previsto y la jurisprudencia relacionada, vulnera uno de los pilares de la democracia: el diálogo ciudadano, hacerlo de una forma precipitada viola la esencia de una Asamblea Legislativa como órgano deliberante, donde el debate público debe primar sobre las imposiciones de un solo partido.
Las organizaciones de la sociedad civil reiteraron que de acuerdo a la Sala de lo Constitucional, la reforma a la Constitución consta de siete fases: iniciativa para la reforma; diálogo y deliberación pública del acuerdo de modificación constitucional; aprobación; fase informativa de la reforma; diálogo y deliberación pública del decreto en el que se ratifica la modificación; ratificación del acuerdo de reforma constitucional; publicación en el Diario Oficial.
Asimismo, enfatizaron que durante la fase informativa se debe garantizar un intervalo de tiempo adecuado, para que la ciudadanía se informe de las alternativas en juego y comprenda la exacta dimensión de la reforma constitucional sometida a su consideración. “El fundamento de ello, es asegurar que la sociedad salvadoreña se exprese limpia y transparentemente en relación con la conformación de la Asamblea Legislativa que deberá decidir si ratifica o no el acuerdo de reforma, es necesario que medie una elección legislativa para que la ciudadanía se pronuncie a favor o en contra de la reforma, de acuerdo con las propuestas políticas de los candidatos a diputados”, señalaron. A la vez, cuestionaron para quiénes se está reformando la Constitución o diseñando un nuevo país, porque si es en beneficio de la mayoría esta tiene el derecho de conocer a detalle lo que implica esta modificación constitucional propuesta por Nuevas Ideas.
Sin embargo, con esta reforma se debilita el carácter democrático que es la base del sistema constitucional y deja en entredicho las verdaderas razones que la motivan, evidenciando el predominio del interés de perpetuarse en el poder, además, deja a los salvadoreños sin defensa ante abusos por parte del Estado, y a expensas de las decisiones de un partido político.
El artículo 248 que se reformó es parte esencial de las llamadas “cláusulas pétreas”, es decir, de los artículos que no pueden ser “manoseados”, con la reforma aprobada permite que una legislatura reforme la Constitución en repetidas ocasiones y en cualquier dirección que elija.
Con esta reforma los diputados se agenciaron el poder de manipular la Constitución en una sola legislatura, quitándole el poder a la ciudadanía la posibilidad de expresar su desacuerdo mediante la votación en las elecciones legislativas.