Por: Rolando Alvarenga
Tras la reciente publicación en esta columna, poniendo el grito en el cielo para que el INDES obligue a la FESFUT a exigir que los dirigentes de las tres ligas que aseguren y afilien a las AFP a los jugadores y cuerpos técnicos, este columnista logró obtener la reacción de un alto funcionario del INDES.
Se trata del licenciado Roberto Calderón, miembro del Instituto de Deportes, quien expone que la jurisdicción del INDES, delimitada por la Ley General de los Deportes, no establece ningún apartado que regule de manera especial el deporte profesional, ni el tema de contratos deportivos, ni transferencias de jugadores, conforme a las normas de las federaciones internacionales (en otros países sí los regulan) y, actualmente, la FESFUT está fuera del INDES.
Sobre la denunciada injusticia laboral, tan vieja como la misma práctica del fútbol, Calderón se desmarca y al pasar la pelota agrega que, hoy por hoy y como ente rector del deporte, no pueden obligarlos, ya que siempre se amparan en la autonomía del deporte, respaldadas por su Federación Internacional y el COES.
En cuanto a las prestaciones laborales, Calderón manifestó que sería a través del Ministerio de Trabajo, si comprueban la relación laboral (los empleados de los clubes).
En mi opinión y cosecha, a estas alturas del siglo XXI el fútbol profesional salvadoreño se seguirá practicando bajo condiciones tercermundistas, sin las vitales prestaciones laborales como lo es el tener un Seguro para efectos de fracturas, enfermedades y lesiones. Además, ahorrar algún dinerito en las AFP para que cuando llegue el retiro contar con algunos dólares más que les permita vivir como seres humanos sus últimos días terrenales. ¡Juzgue usted!