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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Entre los años 2019 y 2022 se registró un promedio anual de 5 mil 712 mujeres y niñas agredidas sexualmente”, dijo Jorge Rodríguez, coordinador del Observatorio Universitario de Derechos Humanos (OUDH) al comentar sobre los hechos de violencia sexual en El Salvador 2019-2023.
Los índices de violencia sexual han permanecido prácticamente invariables desde el 2019. Y que las “políticas públicas no han sido efectivas” en reducir este tipo de violencia que afecta de forma epidémica a más del 50% de la población salvadoreña, expresa Rodríguez.
Justamente, cuando se presentaba este informe se reportaba, en redes sociales, que en el campus de la Universidad de El Salvador (UES) se perpetró un ataque con arma blanca a dos estudiantes del centro de estudios superiores.
Posteriormente, se logró establecer que era la “expareja” de una de las víctimas, quienes fueron trasladadas a un centro hospitalario y el agresor fue capturado por la Policía Nacional Civil (PNC).
Al contextualizar la situación actual, Rodríguez señaló que desde hace 2 años y medio como OUDH y IDHUCA también han registrado el impacto que ha generado el “régimen de excepción” que ha abusado con las detenciones arbitrarias, la anulación de las garantías constitucionales y hacinamiento carcelario entre otras vulneraciones.
“Es evidente que el régimen de excepción ha configurado un escenario negativo para la situación de derechos humanos. Donde el Estado ha irrespetado su deber de respetar los derechos de la ciudadanía”, señala.
“No obstante, a este escenario no se puede negar otros problemas de similar gravedad, y no solamente por el nivel de afectaciones de las víctimas, de otro tipo de violencias, sino los niveles de violencia marcados por altos índices de victimización en la línea cuantiaban, como la desaparición de personas y la violencia sexual”, acotó Rodríguez.
Sobre los hechos de violencia sexual en El Salvador 2019-2023, señaló que la población más afectada son las mujeres, con un porcentaje de 71% de las víctimas registradas desde las instituciones.
“Entre el 2019 y 2022, de los 5 mil 712 casos de violencia a la mujer y niñas, el 39% correspondió a violaciones; el 20.5% a agresiones sexuales; el 15.9% a acoso sexual y el 15.8% a estupro (acceso a una menor por una persona mayor de edad)”, informó.
“Los departamentos con mayor incidencia de violencia sexual son: San Salvador con 2,802 víctimas; La Libertad con 1,299 víctimas y Santa Ana con 1,104 víctimas”, acotó Rodríguez.
En cuanto a los lugares en los que se dieron este tipo de hechos violentos fueron principalmente en el domicilio particular de las víctimas, englobando un total de 12 mil 351 y en el espacio abierto se vulneraron a 6 mil 210 mujeres, indican los porcentajes del OUDH/IDHUCA.
Del mismo modo, Rodríguez dio cuenta que el 58% de los victimarios de estos delitos sexuales son del género masculino, y sólo el 40.89% de los casos de violencia sexual que llegaron a juicio resultaron en una sentencia condenatoria.
Sobre los hechos de violencia sexual que el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) registró dan cuenta de 25 mil 111 víctimas. El 75% denunció por violaciones, agresiones y el acoso sexual.
Y que el 71% del rango de edad más afectado son niñas y adolescentes (0-19 años). Y el 91% las víctimas son mujeres, niñas y adolescentes.
Asimismo, el 58% de los hombres son los agresores de los casos. Un 75% de estos son personas conocidas, parejas, parientes por consanguinidad y por afinidad. Y que estos hechos de violencia sexual ocurren mayoritariamente en el hogar de las víctimas.
“Podemos decir que la violencia sexual ha sido prácticamente ignorada como problema prioritario, puesto que las principales estrategias de seguridad han hecho caso omiso de la caracterización de este tipo de violencia”, afirmó.
Mientras, en las recomendaciones del informe Rodríguez, alegó la necesidad urgente de reformular la visión punitiva de las políticas, enfocándose en estrategias integrales en materia de prevención, atención y reparación a víctimas.
“Se debe fortalecer también el Sistema Nacional de Datos, Estadísticas e Información de Violencia contra las mujeres para actualizar y ampliar los indicadores, para garantizar registros, monitoreos permanentes y homogéneos de la violencia sexual de manera consistente y sostenible”, concluyó Rodríguez.
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