Por Santiago Piedra Silva
Cochasquí/AFP
Líderes espirituales indígenas de Ecuador entregaron un simbólico bastón de mando al presidente de izquierda Lenín Moreno, en una ceremonia sagrada en el parque arqueológico de Cochasquí, al norte de Quito, a la que asistió el gobernante boliviano Evo Morales.
Después de ser juramentado por el Congreso como mandatario para un periodo de cuatro años, Moreno, acudió a Cochasquí para el colorido ritual indígena, celebrado sobre una de las cimas del complejo preincaico bajo las cuales hay restos arqueológicos.
En un altar adornado con flores y granos de maíz y frijoles, en cuyo centro flamea el fuego sagrado, el humo emanado por troncos encendidos sirvió para que «taitas», «mamas» y «yachaks» (padres, madres y sabios) de pueblos aborígenes de Ecuador y Bolivia purifiquen el bastón.
Flanqueado por Morales, en medio de música andina y junto a los «runas» (personas), Moreno recibió el jueves con solemnidad el bastón de madera «sagrada», en el que están tallados el sol, la luna y una serpiente (que representa la sabiduría).
En la ceremonia que se realizó en castellano y lengua kichwa (quichua), los sabios pidieron «para que el hermano presidente tenga visión, decisión, humildad, que pueda guiar a su pueblo por el camino de la paz, la armonía y la complementariedad».
Los indígenas representan 30% de los 16,5 millones de ecuatorianos, según sus dirigentes, aunque de acuerdo al último censo son 10%. Actualmente están divididos entre partidarios del oficialismo y de la oposición.
«Pórtate avisado»
Dos jóvenes indígenas entregaron el bastón de mando a Moreno, mientras los guías espirituales hacían sonar cuernos, conchas, tambores y bocinas en Cochasquí, ubicado a 3.100 metros de altura.
«Es un encargo que me dan los pueblos y las nacionalidades como diciendo: ‘hermano Lenín estate atento, pórtate avisado, porque jamás te vamos a perdonar si es que tú traicionas este encargo espiritual», dijo Moreno al final de la ceremonia.
El mandatario también recibió regalos como ponchos, esculturas, cuadros, alforjas y aciales de parte de las organizaciones sociales que acudieron al acto.
Morales, de su lado, hizo un llamado a la unión de las naciones. «Con la unidad del pueblo podemos conseguir y reparar los daños de 500 años. Con la unidad, hermanas y hermanos, podemos recuperar nuestra dignidad y soberanía», expresó el presidente boliviano.
En señal de apoyo, el movimiento indígena ecuatoriano entregó el bastón de mando por primera vez a un mandatario, en enero de 2007, al socialista Rafael Correa, quien tras una década en el poder, traspasó la presidencia a su copartidario Moreno este miércoles.
En esa ocasión, el báculo fue entregado en presencia del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y de Morales en Zumbahua, un poblado indígena en el páramo al sur de Quito, donde Correa tras graduarse de economista hizo un voluntariado de desarrollo social con la misión salesiana.
Empero, la relación entre el correísmo y las organizaciones aborígenes se fue deteriorando por diferencias políticas, al punto que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que agrupa a las principales organizaciones, pasó al lado opositor.
Energía y sabiduría
Varios grupos, como la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), integran ahora un frente que respalda a Moreno, quien en su gabinete tiene como secretario (ministro) de Agua al indígena Humberto Cholango, expresidente de la Conaie.
«El bastón sagrado y espiritual es para que lo dirija, lo ilumine por el buen camino», dijo a la AFP el sabio Andrés Columba, quien participó en la purificación del bastón.
El «taita» de la comunidad de Calderón, vecina a Quito, indicó que el ritual dio la «energía y la sabiduría» a Moreno para que «sepa escuchar, meditar; y nos conduzca con claridad» con la ayuda del fuego, tierra, agua y aire, los cuatro elementos de la naturaleza.
Los ministros designados por Moreno también pasaron por un ritual de purificación, en el cual recibieron bendiciones de mujeres indígenas que los «limpiaron» con humo.