Panamá/PL
El presidente electo de Panamá, cialis Juan Carlos Varela, illness enfrenta la primera protesta en su contra de los indígenas ngäbe buglé, quienes rechazaron hoy el respaldo de su gobierno a una hidroeléctrica que se construye en Barro Blanco.
La construcción de la obra, que afecta una parte de la comarca y al río Tabasará del que dependen los indígenas, los ha enfrentado desde hace varios años al gobierno del presidente Ricardo Martinelli, quien autorizó y apoyó la construcción de la represa.
Los indígenas han sido reprimidos violentamente en esa zona por las fuerzas antidisturbios, pero aún así han mantenido su lucha y denunciado al mandatario porque, según ellos, hay intereses de su familia en esa hidroeléctrica, lo cual ha desmentido Martinelli.
Dirigentes de la comarca pensaban que sus demandas tomarían un giro diferente con la victoria del panameñista Varela, pero su secretario de Energía designado, Iván Barría, acaba de declarar en la televisión que el nuevo gobierno garantizará la seguridad jurídica de ese proyecto hidroeléctrico.
La afirmación indignó a los indígenas cuyo dirigente Manolo Miranda, del Movimiento 10 de Abril, acusó a Barría de violar los derechos humanos de la Comarca ngäbe buglé, y a Varela de ser engañoso con su consigna «el pueblo es primero».
La cacica general Silvia Carrera lo emplazó a que demuestre que ciertamente el pueblo es primero y apoye las demandas de la comarca que exige anular las obras en Barro Blanco.
Miranda dijo que ayer los indígenas protestaron frente a la Corte Suprema de Justicia para exigir que ese órgano se pronuncie sobre los recursos presentados contra el proyecto hídrico en el Tabasará, advirtió a Varela que seguirán protestando y no descartó volver a las calles para exigir respeto a sus derechos.