Tegucigalpa/AFP
Miles de integrantes del movimiento de ‘indignados’ marcharon este viernes en Honduras con la esperanza de que la OEA y Naciones Unidas convenzan al presidente Juan Orlando Hernández de aceptar una comisión internacional que investigue las denuncias de corrupción en el país.
Unos 5.000 manifestantes recorrieron un kilómetro por la capital hasta las proximidades de Casa de Gobierno.
Durante el recorrido corearon las consignas que adoptaron desde que comenzaron las protestas hace tres meses: «Fuera JOH (Juan Orlando Hernández)» y «Queremos la CICIH (Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras)».
La marcha coincidió con el inicio de un diálogo de un enviado de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno John Biehl, con representantes de unas cien organizaciones en un hotel de Tegucigalpa.
«El diálogo ha sido en los términos que nosotros hemos especificado, que no íbamos a dialogar con el gobierno, estamos dialogando con la OEA, vamos a dialogar también con las Naciones Unidas, además hemos pedido que el presidente separe a sus allegados, a sus familiares» del gobierno, afirmó durante la marcha Ariel Varela, un líder del movimiento de los «indignados», que promueven las marchas.
Varela añadió que el presidente ha prometido combatir la corrupción y ha llevado a algunos de sus allegados a los tribunales, pero consideró que es «puro show mediático» porque todos han salido en libertad.
«Nosotros hasta que veamos que en uno de esos casos es dictaminado con sentencia firme, no vamos a creer que hay voluntad política» de combatir la corrupción, subrayó Varela.
Las movilizaciones en la capital comenzaron hace 12 semanas, la primera con velas y las siguientes con antorchas, que se replicaron en otras ciudades de Honduras y Estados Unidos para exigir la renuncia del presidente y la instalación de la CICIH.
Las protestas empezaron luego de que la fiscalía confirmó que unos 330 millones de dólares fueron saqueados del Seguro Social.
Hernández y una comisión de diputados oficialistas que investigaron el desvío confirmaron que el mandatario había recibido unos 94.000 dólares de ese dinero para la campaña que lo llevó al poder en 2013.