César Ramírez
@caralvasalvador
Las redes sociales son la columna vertebral de la industria del insulto, ahí el adversario político (enemigo) acumula: odio, infundios, noticias falsas, degradación moral, muerte social… etc. De igual forma en: radio, prensa, TV, foros, seminarios, estadísticas, líderes de opinión, etc., orientan tendencias encubiertas con el objetivo de dañar la imagen del adversario en todo nivel posible, son notas grises, azules, amarillas, pero con una línea coincidente: “todo es negativo”. Existe otra vertiente utilizada en diversas escalas, el rumor del miedo; el miedo no solo al apocalipsis terrestre, no solo a la inminente caída en la economía dolarizada, la expulsión de los millones de salvadoreños en Estados Unidos, el retiro de toda ayuda exterior, las acusaciones funcionarios de diverso nivel de robos al Estado -sin juicio alguno-, etc., incluso con falsos documentos impresos que se reparten casa por casa… en fin, el uso del aparato comunicacional con el objetivo de ganar las elecciones presidenciales, ellos deben controlar la opinión pública, usar por el temor, suprimir la legalidad, demonizar todo opositor democrático. Hasta Dios es parte de la campaña política, algunas tendencias pseudorreligiosas amparadas en creencias fanáticas, combaten a las religiones en el mismo estilo que cualquier partido político extremista: ¡El derecho de Dios es superior a cualquier reclamo del hombre, mujer, niño, niña!… algunos con micrófono en mano predican que Satanás tiene color político, imagino que le conocen porque le reconocen y hacen trato con él… cuidado: ¡el diablo es más sabio por viejo que por…! así las cosas, el verdadero satánico es aquél que hace dinero con su campaña sucia, para él, los dólares son buenos para aleja el infierno terrestre.
La campaña me recuerda al Presidente Franklin D. Roosevelt -citado por el Obama- en 1941 , “Roosevelt dijo que ansiaba la llegada de un mundo basado en cuatro libertades esenciales: la de ser libre para decir lo que uno quiera, la de ser libre para profesar la religión que cada uno prefiera, la de verse libre de la necesidad y la de verse libre del miedo”. -Pág. 336 La audacia de la esperanza/ Barack Obama-, tal parece que “la necesidad y el miedo” son las premisas de las otras, la opción ciudadana nos obliga a ver la vida más allá del proceso electoral, observemos realidades, no retornemos al pasado, el enemigo es la pobreza, la delincuencia, la corrupción, la ignorancia, el fanatismo…