Redacción Nacionales
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Pese a que la pandemia del COVID-19 obligó a varias empresas a parar operaciones, la Industria Farmacéutica Salvadoreña (INQUIFAR) mantuvo en 2020 una estabilidad laboral y hasta se generaron nuevos puestos de trabajo, lo cual protegió los ingresos de los colaboradores y sus familias.
“Logramos mantener activa nuestra planta de colaboradores sin perjuicio de sus ingresos no hubo despidos masivos ni cesantes laborales, al contrario, hay mayor inversión para el cuido de la salud de nuestros empleados, se invirtió en equipo de protección y constante desafección de todas nuestras plantas farmacéuticas”, enfatizó Carmen Estela Pérez, presidenta de INQUIFAR.
Detalló que durante 2020 se tuvo un promedio de 6,170 puestos de trabajo directos, similar a las cifras de 2019, el mayor número de empleos se registró en marzo y el menor en diciembre del año pasado. El sector farmacéutico pagó salarios por un monto de $56.7 millones, con un promedio mensual de $766.99 en general.