Por Benoît Fauchet
París/AFP
La organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) denunció este martes un nuevo deterioro de la libertad religiosa en el mundo entre 2014 y 2016, sobre todo en 38 países, donde registró «persecuciones» o «discriminaciones» graves.
Esta fundación internacional de derecho pontifical, que examinó la situación de 196 países entre junio de 2014 y junio de 2016, apunta en un informe la existencia de persecuciones religiosas graves en 24 países, como Indonesia y Libia, y discriminaciones en otros 14, incluyendo Irán y Ucrania.
En su último informe bienal de 2014, la fundación había denunciado un «grave declive» de la libertad religiosa. Este año, indica que se mantuvo el statu quo en 21 de los 38 países que suscitan mayor preocupación y una mejora en tres: Bután, Egipto y Catar.
En siete países (Afganistán, Irak, Nigeria, Corea del Norte, Arabia Saudita, Somalia y Siria) la situación era «ya tan mala» que «difícilmente podía empeorar», señala el documento.
En 14 países, es decir en un tercio de los países en donde se registran problemas, «la situación ha empeorado notablemente desde 2014», recalca la AIN.
Es el caso de Bangladés, un país de mayoría musulmana en donde «los grupos religiosos minoritarios son (un) blanco», con «48 asesinatos en 18 meses»; de Sudán, en donde la fundación católica denuncia el «arresto de ministros de culto» y la «incautación de tierras de la Iglesia»; y de Argelia, donde indica que hubo «condenas y arrestos en varias localidades de personas que no hacen el ramadán», el mes de ayuno musulmán.
Este «deterioro» global se debe a un fenómeno que la AIN califica de «hiperextremismo islamista», que incluye una «radicalización exacerbada» y un «aumento considerable de ataques».
Impacto en la crisis migratoria
Desde junio de 2014, «se han perpetrado ataques islamistas en uno de cada cinco países del mundo», contabiliza el documento.
En la región de Medio Oriente, aunque no es la única afectada, «es donde se han producido los ataques más masivos», señala Marc Fromager, director de la AIN en Francia.
«Los ataques contra cristianos, yazidíes, mandeos (minoría bautista de Irak, ndlr) y otras minorías, por parte de la organización Estado Islámico y otros grupos fundamentalistas violan la Convención de la ONU para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio», indica el informe.
Entre las «múltiples consecuencias» de este extremismo figura «el aumento sustancial y repentino» del número de refugiados. En 2015, se registró un récord de 65,3 millones de desplazados en el mundo, lo que corresponde a un aumento de 5,8 millones, según cifras de Naciones Unidas.
Aunque los principales responsables de las persecuciones religiosas son grupos como el EI y Boko Haram, la organización señala «una nueva ola de represiones» que emanan de regímenes autoritarios, como Turkmenistán y China, donde la AIN denuncia la «demolición de cruces en 2.000 iglesias».
Asimismo, en Eritrea «al menos 3.000 cristianos están en prisión debido a su religión», según la organización.
Ningún país de Europa -a excepción de Ucrania, donde la iglesia señala amenazas en regiones prorrusas- figura en la lista de los 38 países en la mira de la AIN. La organización señala sin embargo «un recrudecimiento de actos antisemitas» en algunos países, como Francia.
América Latina tampoco figura en esa lista, pero la organización expresa su preocupación por la situación en México, que tiene el «récord de ataques contra curas» en el continente. En este país, los incidentes de «discriminación» e «intolerancia» contra personas debido a su religión no han dejado de aumentar, señala el organismo.
Por el contrario, el informe señala que Argentina es el país de América Latina que ha alcanzado «la mejor coexistencia entre personas de religiones diferentes». Asimismo, el documento da cuenta de avances en Colombia, en donde «el número de asesinatos de curas ha disminuido».