Charlotte/Los Angeles/dpa
Infraestructura, dinero, apoyo y tradición: Con esas cuatro palabras se pueden resumir las principales virtudes de la candidatura de Los Angeles para aspirar a recibir a los Juegos Olímpicos de 2024.
La segunda ciudad de los Estados Unidos ya acogió los Juegos en 1932 y 1984, y en esa experiencia pretende fundamentar su nueva postulación. A diferencia de otras ciudades, Los Angeles ya puede presumir a siete años de los Juegos de tener todas las instalaciones listas. Y con la baja de Budapest, sólo París sigue en carrera para quitarle la sede.
“No habrá sorpresas en nuestra candidatura olímpica”, aseguró Casey Wasserman, presidente del comité de la candidatura de Los Angeles 2024 en una entrevista con dpa.
“Estamos convencidos de que nuestra postulación es tan segura como ninguna otra en la historia del proceso de solicitudes olímpicas”, añadió Wasserman.
En los documentos de la candidatura de Los Angeles, uno de los aspectos destacados es que los espectadores y turistas no sólo se podrán acercar para presenciar las principales competencias deportivas, sino que también podrán aprovechar para visitar las numerosas atracciones de la ciudad.
“Nosotros no necesitamos construir ninguna Villa Olímpica, ni centro de prensa ni estadios”, remarcó Wasserman. “Eso nos va a permitir organizar los Juegos más creativos e innovadores que jamás se hayan visto”.
De acuerdo a la planificación, la Villa Olímpica se va a establecer en los terrenos de la universidad de UCLA (Universidad de California en Los Angeles).
Y desde el corazón de los Juegos, los organizadores estiman que todos los escenarios deportivos podrían alojarse a menos de 40 minutos de allí en automóvil.
Para Wasserman, el tradicional caos de tránsito de Los Angeles, con una población de 13 millonres de personas, no será un impedimento para cumplir esas metas. “Todas las grandes ciudades tienen mucho tráfico. Si así no fuera, sería ridículo”, afirmó el jefe de la postulación.
Además, la alcaldía de Los Angeles tiene previsto una inversión de 200 millones de dólares en transporte, independientemente que la ciudad sea elegida o no.
El presupuesto que estima el Comité de la candidatura de Los Angeles 2024 anticipa un costo de 5.300 millones de dólares. Ese valor significaría menos de la mitad de lo gastado por Río de Janeiro para los Juegos de 2016. Según los organizadores, existe un tope de 491 millones para gastos imprevistos.
“Nuestro presupuesto no me genera la más mínima preocupación”, aseguró Wasserman. “Nuestro presupuesto es el presupuesto más validado en la historia de los procesos de aplicación de los Juegos Olímpicos”.
A diferencia de lo que sucedió con Hamburgo, Roma o Budapest, donde los movimientos de protesta contra los proyectos oficiales obligaron a cambiar los planes y bajar candidaturas, Los Angeles no parece tener esos inconvenientes.
Por más que era la segunda opción para el Comité Olímpico de los Estados Unidos (USOC), las últimas encuestas marcaron un 88 por ciento de aprobación de parte de los ciudadanos angelinos.
Distinta era la historia con Boston, en principio la ciudad elegida por el USOC, que declinó su postulación en julio de 2015 por la opinión negativa de sus habitantes, temerosos que los costos aumentaran más de lo previsto.
Un potencial obstáculo que los responsables de Los Angeles no esperaban fue la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Las declaraciones y medidas de Trump, por ejemplo contra los inmigrantes y los musulmanes, resultan opuestas al espíritu de los valores que pregona el movimiento olímpico.
Sin embargo, Wasserman asegura no estar preocupado. “La razón por la que nos decidimos a una candidatura olímpica es más relevante que nunca”, remarcó. “El deporte tiene el don de unir a la gente. Y creemos que los Juegos Olímpicos y el deporte en general son mejores cuando no se mezclan con la política”.
Poco después de la victoria electoral de Trump en noviembre, la seis veces campeona olímpica Allyson Felix había dejado claro que el resultado no debía tener ninguna influencia en la candidatura. “Sólo tengo un mensaje para decir: ‘Por favor, no duden de nosotros’. La diversidad de Estados Unidos es nuestra mayor fortaleza”, afirmó la atleta nacida en Los Angeles, que brinda su apoyo a la misión oficial. Ajenos a la política de Trump, Wasserman y su equipo esperan trabajar en los próximos meses para convencer a los miembros de Comité Olímpico Internacional (COI) de las bondades de la candidatura de Los Angeles.
Con París como único escollo, la ciudad californiana aspira a ser la elegida en septiembre, cuando el COI se reúna en Lima para otorgar los Juegos de 2024. Infraestructura, dinero, apoyo y tradición no le faltan.