Marsella/Francia/dpa
La selección de fútbol de Inglaterra cedió hoy un empate 1-1 ante Rusia en el último suspiro de su debut en la Eurocopa de Francia y despertó viejos fantasmas.
Denis Glushakov marcó el gol definitivo en el minuto 92′ después de que Eric Dier hubiera adelantado a los ingleses en el Velodrome de Marsella con una anotación de falta en el 73′.
Así, continuó la maldición de los «pross» en los partidos inaugurales de la Eurocopa. Nunca en su historia consiguieron empezar el torneo continental con un triunfo: hasta el momento, acumulan cinco empates y cuatro derrotas en sus nueve estrenos.
El de hoy quizás sea el más amargo. Porque Inglaterra dominó el partido y parecía haber espantado los fantasmas del pasado con una actuación a la altura de lo esperado. Pero todo se esfumó a segundos de que el árbitro pitara el final. Y todo ello en el debut del torneo en el que aspira a poner fin a 50 años de fracasos tras la conquista del Mundial 1966, su único título.
El duelo, celebrado en el estadio Velodrome, se disputó horas después de que la ciudad Marsella fuera escenario de una batalla campal entre hinchas ambas selecciones. Según fuentes oficiales, hay al menos cinco heridos, uno de ellos en estado grave.
El empate deja a Inglaterra y a Rusia empatadas a un punto en el Grupo B, comandado por Gales después de su victoria por 2-1 a Eslovaquia. El jueves se verán las caras ingleses y galeses en un «derby» en Lens.
Durante todo el partido, el conjunto entrenado por Roy Hodgson hizo gala de la juventud de sus jugadores, es la selección la edad media más baja del torneo (25,39 años), y dominó desde el primer minuto.
Inglaterra asedió durante toda la primera parte a Rusia. Fue un acoso constante de los de Hodgson: por las bandas, por el centro, por arriba, por abajo, con balones largos, con combinaciones en corto. Que Rusia se fuera sin un gol en contra al descanso fue casi un milagro.
Con Wayne Rooney actuando de mediocentro junto a Dier, los delanteros ingleses se movieron con total libertad y desagarraron la defensa rusa en incontables ocasiones.
Harry Kane, Adam Lallana, Raheem Sterling y Dele Alli fueron una pesadilla para Rusia. Todos, incluido Rooney, tuvieron ocasiones en la primera parte para adelantar a Inglaterra.
Primero fue Alli en 3′, después Lallana en el 7′ tras una internada rapidísima del lateral Kyle Walker y otra vez Alli en el 9′. El despliegue físico y táctico de los ingleses en los primeros diez minutos de la Eurocopa mostraron el hambre voraz de una joven generación llena de talento.
Los «pross» mantuvieron esa altísima intensidad durante toda la primera parte. Chris Smalling tuvo en su cabeza el 1-0 en el 12′ y un minuto después probó Kane. En el 22′, otra vez Lallana falló ante la puerta de Igor Akinfeev y Hodgson se lamentaba en el banquillo.
Rusia, por su parte, sólo pudo llegar en los primeros 45 minutos a balón parado. Sergei Ignashevic gozó, de cabeza tras un centro desde el medio del campo, de la única ocasión de los de Leonid Slutski en toda la primera parte.
Los rusos elevaron una marcha su ritmo tras el descanso y el partido se igualó tanto en posesión como en ocasiones. Sin un dueño claro y tras una gran ocasión de Fedor Smolov -su disparo desde fuera del área se fue lamiendo el poste-, el partido entró en los últimos 25 minutos con todo por decidir.
En el 70 llegó la ocasión más clara de Inglaterra hasta el momento. Rooney encontró un balón suelto en la frontal y lanzó un disparó seco y raso que Akinfeev tocó con el guante derecho. La pelota se elevó y acabó tocando el larguero.
Dos minutos después llegó el tanto de Inglaterra. Dier disparó de falta por encima de la barrera pero al palo del portero, lo que descolocó tanto a Akinfeev que no le dio tiempo a reaccionar.
Sí reaccionó Rusia, que encontró premio a su insistencia en el último instante de partido. Vasili Berezutski se elevó para cabecear un centro y Glushakov, para algunos ya con el balón dentro de la portería, para otros aún fuera -la UEFA se lo asignó a él-, sacudió las redes para los rusos y despertó viejos fantasmas de los ingleses.