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Saint-Etienne/Francia/dpa
La selección de fútbol de Inglaterra clasificó hoy a los octavos de final de la Eurocopa de Francia como segunda del Grupo B al empatar 0-0 con Eslovaquia en Saint-Etienne.
Pese a intentar durante los 90 minutos la victoria, el conjunto de Roy Hodgson no pudo marcar y terminó con cinco puntos, uno menos que el líder Gales, que venció 3-0 a Rusia. Eslovaquia, que hoy sólo defendió, deberá esperar otros resultados para aspirar a ser uno de los cuatro mejores terceros en avanzar a los octavos de final.
El portero eslovaco Matus Kozacik fue determinante para conservar el cero en Saint-Etienne ante una Inglaterra con hambre pero sin profundidad tras generar 27 ocasiones pero sólo cinco disparos a puerta.
Los «pross» dominaron el partido, pero con el sistema de «vieja escuela» del entrenador Hodgson, jugando por las bandas y apostando a centros al área.
Aunque con diferentes nombres en el campo que en el anterior partido, fue una sensación conocida la de los ingleses: les faltó creatividad para romper la barrera defensiva del rival.
Hodgson dispuso de seis cambios: salieron Kyle Walker, Danny Rose, Dele Alli, Harry Kane y Raheem Sterling. Ni siquiera el capitán Wayne Rooney estuvo entre los titulares, aunque ingresó en el segundo tiempo.
Eslovaquia, sólida y equilibrada, ni siquiera intentó a puerta en los primeros 45 minutos. Inglaterra, aunque dominó el 66 por ciento de la posesión del balón en ese tramo, tuvo dos remates dirigidos.
Uno de ellos fue de Adam Lallana tras un centro desde la derecha y otro fue un mano a mano frontal que tuvo Jamie Vardy tras una corrida.
En cada acción apareció muy atento el portero Kozacik, que había recibido tres goles en los primeros dos partidos.
La presión por la victoria se incrementó enseguida para Inglaterra porque al mismo tiempo Gales, en Toulouse, marcó dos goles en los primeros 20 minutos ante Rusia.
Los cantos de «Rooney, Rooney» bajaron desde las gradas en Saint-Etienne cuando el capitán salió a calentar antes del descanso. Y a los diez minutos de comenzado el complemento, Hodgson mandó a jugar al número «10» en lugar de Jack Wilshere.
Pero Kozacik seguía siendo impenetrable. Primero tapó un remate claro de Nathaniel Clyne y cuando estaba vencido tras un centro desde la derecha, apareció el central Martin Skertel para salvar con su rodilla un remate del ingresado Alli.
Eslovaquia apenas registró un remate a puerta con un disparo débil de Vladimir Weiss a los 54.
En el tramo final del encuentro, el conjunto eslovaco duplicó dos líneas de cinco jugadores que ocuparon el ancho del campo y luego el área cuando llovían los centros de una Inglaterra desesperada.
Aunque para entonces Gales goleaba 3-0 a Rusia, un solo tanto le alcanzaba a sus vecinos para quedar primeros en el grupo.
Pero la falta de eficacia y la impenetrable defensa eslovaca se lo negaron y, con el segundo puesto, la selección inglesa jugará ante el segundo del Grupo F, integrado por Hungría, Islandia, Portugal y Austria.
