La Paz / Prensa Latina
Personalidades y organizaciones del mundo se unieron el lunes a la campaña internacional para exigir a las autoridades golpistas en Bolivia que entreguen salvoconductos a exautoridades refugiadas en la embajada de México.
Asimismo, condenan la violencia y represión que costó la vida de más de 30 personas desde el reciente golpe de Estado.
El expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) en un vídeo colgado en su cuenta en Twitter exigió que se entreguen los salvoconductos a los altos cargos del Gobierno de Evo Morales refugiados en la citada sede diplomática.
‘También exigimos que cese la represión contra el sencillo pueblo boliviano contra los indígenas, contra los obreros, contra los ciudadanos de a pie’, demandó.
Pidió que ‘se establezca la responsabilidad de esa brutal represión que ya puede llamarse masacre porque existen 31 muertos, más de 550 heridos y cerca de mil detenidos.’
Correa rechazó el rol de las Fuerzas Armadas por romper la democracia y ‘prestarse a sostener un gobierno de facto, reprimiendo, maltratando, masacrando a su propio pueblo.’
Agradeció al Gobierno y pueblo mexicanos por su solidaridad y por esa tradición de de décadas de respetar y proteger los derechos humanos como han hecho en el caso boliviano y en el caso de sus compañeros perseguidos en Ecuador como el excanciller Ricardo Patiño.
De acuerdo con un artículo denominado Asilados por México, son rehenes del Gobierno de facto boliviano, firmado por Ernesto Reyes y al que tuvo acceso Prensa Latina, desde hace más de un mes y un grupo de exautoridades del Gobierno del presidente Evo Morales se encuentran asiladas en la embajada de ese país a la espera del salvoconducto.
Señala el texto que el grupo de personas en la legación diplomática mexicana ?ocho hombres y una mujer- se encuentran en la lista de perseguidos políticos que el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
Murillo anunció que ‘iba a ‘cazar’ a los exministros de Presidencia y Gobierno, Juan Ramón Quintana y Hugo Moldiz, respectivamente, y a Raúl García Linera, hermano del exvicepresidente Álvaro García Linera, a quienes acusó de promover y organizar acciones de sedición y terrorismo contra el ‘gobierno de transición’.
Ernesto Reyes precisa que las exautoridades ?seis exministros, un exgobernador, un exviceministro y un exdirector de una entidad desconcentrada- ingresaron a la embajada de México entre el 10 y 11 de noviembre.
Obtuvieron su calidad de asilados el 15 de ese mismo mes, tras la aceptación del Gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien previamente ya había otorgado la misma condición a Evo Morales, añade.
‘Sin embargo, a pesar del estatus reconocido a las exautoridades, la canciller, Karen Longaric, no termina de emitir los salvoconductos, con el argumento de que contra varios de ellos hay mandamientos de aprehensión por la comisión de delitos vinculados al denominado ‘fraude electoral’ y ‘terrorismo y financiamiento al terrorismo’, extremos que no han sido probados’, aclara.
Recalca que la negativa del Gobierno de facto de entregar salvoconductos a los nueve asilados es violatoria del derecho internacional público y de manera particular de la Convención de Ginebra.
En la sede diplomática, además de Quintana y Moldiz, se encuentran los exministros de Defensa, Justicia y Minería, Javier Zavaleta, Héctor Arce y Cesar Navarro, respectivamente; el exgobernador de Oruro, Victor Hugo Vásquez, y el exdirector de Gobierno Electrónico, Nicolás Laguna, puntualizó.
De las personas que es encontraban en la embajada de México, solo tres -un exministro de Economía que debe someterse a un control médico delicado y una activista en derechos humanos y su hija menor-, obtuvieron el salvoconducto la semana antespasada, precisó.