México/AFP
La séptima ronda de negociaciones sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá inició el domingo en un ambiente de tensiones entre los socios comerciales.
Las mesas de negociaciones arrancaron por la mañana sus trabajos a puerta cerrada en un hotel de Ciudad de México, informó una fuente de la secretaría de Economía que pidió no ser identificada.
Esta ronda, que concluye el 5 de marzo y se anticipa complicada desde el punto de vista comercial, se realiza en medio de una nueva escalada en la tensa relación entre México y Estados Unidos desde la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump.
El sábado el diario estadounidense The Washington Post publicó, citando fuentes de ambos gobiernos, que se había cancelado una visita del presidente mexicano Enrique Peña Nieto a Washington debido a la insistencia de Trump de que México pague su polémico muro fronterizo.
La Casa Blanca anunció días atrás que ambos gobiernos preparaban una reunión de Trump y Peña Nieto, pero la visita jamás fue confirmada. Hace un año también se canceló un viaje del presidente mexicano a Estados Unidos.
Consultada por la AFP sobre esta versión, la presidencia mexicana rechazó hacer comentarios.
Sobre el detalle de esta séptima ronda de negociaciones, el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, explicó días atrás que está pendiente discutir «los temas de alta complejidad», por lo que las conversaciones se anticipan arduas.
Los tres socios renegocian el TLCAN, vigente desde 1994, a iniciativa del gobierno de Donald Trump, quien ha amagado incluso con sacar a Estados Unidos del acuerdo, al que culpa de la pérdida de empleos entre los estadounidenses y del déficit comercial de su país.
Sin embargo, el sector empresarial estadounidense se ha manifestado a favor de mantener el acuerdo.
Para México, el TLCAN es importante porque cerca de 80% de sus exportaciones van hacia Estados Unidos, su mayor socio comercial.
En la sexta ronda que concluyó a finales de enero en Montreal, Canadá, los tres países parecieron avanzar en la negociación, aunque el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, dijo que «muy lentamente».
A las tensiones se suman las elecciones generales que México celebra el 1 de julio y las legislativas de Estados Unidos en noviembre de este año.
El veterano izquierdista Andrés Manuel López Obrador encabeza los sondeos para la presidencial mexicana, lo que podría impactar en las negociaciones.
Trump dijo el pasado mes de enero al diario The Wall Street Journal que sería «un poco flexible» ante la elección presidencial mexicana.