Por Rodrigo Almonacid
Bogotá/AFP
Las operaciones para la salida de menores de edad de las zonas donde está concentrada la guerrilla FARC, uno de los temas más espinosos del proceso de paz en Colombia, comenzaron este viernes como parte del acuerdo para superar medio siglo de conflicto armado.
«Ya está en marcha la primera operación humanitaria del año 2017, en la que los menores de edad saldrán de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización», donde se agrupan los rebeldes para dejar las armas y reincorporarse a la vida civil, indicó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un comunicado.
El organismo sostuvo que «se tratará de varias operaciones en distintos puntos del país», en las que participarán organizaciones sociales designadas para «preparar a los menores de edad para su traslado y el proceso de reincorporación posterior».
El Consejo Nacional de Reincorporación (CNR), que vela por el cumplimiento de estos pasos, añadió en un comunicado que «avanza con éxito el proceso de salida de los menores de edad y se cumplen los cronogramas establecidos».
«En los próximos días inicia, en grupos, la salida progresiva» de los niños y jóvenes de las zonas de agrupamiento de la guerrilla, añadió el CNR.
La presencia de menores en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal y más antigua guerrilla del país, ha sido uno de los temas más espinosos del proceso de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Su salida de la guerrilla había sido acordada hace ya un año, pero el proceso se retrasó por problemas de ejecución de los rebeldes y a la fecha solo han salido 13 menores de los campamentos el 10 de septiembre pasado, según el gobierno.
Tras insistencias del gobierno, las partes activaron el 26 de enero los protocolos para la salida de todos los menores de 18 años.
También acordaron que el proceso se iniciaría una vez que la guerrilla estuviera concentrada en las 26 zonas del país donde a más tardar a finales de mayo deberán dejar las armas. Paso que se completó el 18 de febrero.
«No tiene marcha atrás»
«La salida de menores de filas de las FARC demuestra que el proceso de paz no tiene marcha atrás», dijo a AFP Carlos Alfonso Velásquez, analista del conflicto armado.
Según este profesor de la Universidad de la Sabana, al entregar a los menores los rebeldes «asumen» que «para ingresar a la legalidad deben someterse a la normativa vigente y dejar atrás sus reglamentos internos», que permitían el reclutamiento de adolescentes.
Una vez fuera de los campamentos, los niños y adolescentes serán examinados por médicos del CICR, que certificarán que su estado de salud sea «adecuado» para trasladarlos a un lugar transitorio de acogida.
Allí los recibirá un equipo de Unicef, un delegado de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y representantes del Consejo Nacional de Reincorporación.
«Tras estas operaciones, los menores de edad podrán seguir adelante con el proceso de reincorporación», agregó el CICR.
Las partes anunciaron hace más de un mes la aprobación de los principales lineamientos para el restablecimiento de derechos, reparación, reincorporación e inclusión social de los menores, que estará a cargo de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos.
El gobierno no ha precisado cuántos menores hay en filas de las FARC, aunque en mayo de 2016 el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, habló de unos 170.
Según el comandante guerrillero Pastor Alape, encargado de este tema en las FARC, en filas rebeldes hay cerca de 23 menores de 15 años.
Entre 2002 y 2014 se desmovilizaron unos 4.500 menores de edad de grupos armados ilegales, 65% de los cuales pertenecía a las FARC, según cifras oficiales.
Colombia llora 220.000 muertos durante la conflagración interna que durante 52 años ha enfrentado a paramilitares, guerrillas y agentes estatales, con un saldo adicional de 6,9 millones de desplazados y 60.000 desaparecidos.
Santos, flamante Nobel de Paz, busca finalizar la guerra interna y por ello el 7 de febrero instaló diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa del país.