México/AFP
La última reunión preparatoria para sellar un Pacto Mundial sobre migración y refugiados inició el lunes en México, con una crítica del país anfitrión a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el acuerdo.
Washington anunció el sábado su retiro de las discusiones para crear en 2018 un acuerdo mundial para los refugiados y migrantes que pretende mejorar en el futuro su gestión internacional, sumando uno más a la lista de acuerdos internacionales que ha abandonado el gobierno de Trump.
«Lo que aquí se pierde es una oportunidad, una oportunidad de ejercer liderazgo», dijo el canciller mexicano Luis Videgaray.
«Una oportunidad de trabajar juntos a favor de un fenómeno que nos atañe a todos», añadió Videgaray al inaugurar la Reunión Preparatoria de la ONU del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, en Puerto Vallarta (Jalisco, oeste).
Trump insiste en crear un muro en la frontera para detener el flujo de inmigrantes ilegales, sobre todo mexicanos, a los que ha llamado ladrones y narcotraficantes.
El objetivo del Pacto es definir «normas y buenas prácticas para atender los flujos migratorios», añadió el canciller, en compañía de Louise Arbour, representante del secretario general de la ONU para la Migración.
«Debe ser un instrumento amplio, basado en estándares reconocidos, que ayuden a orientar políticas públicas de los Estados y establecer bases de cooperación», prosiguió.
En noviembre, el Consejo de Seguridad multiplicó las reuniones sobre el tema migratorio, a raíz del éxodo masivo desde agosto de los rohinyás de Birmania hacia Bangladés y por informaciones sobre mercados de esclavos en Libia.
En septiembre de 2016, los 193 miembros de la Asamblea General de la ONU aprobaron por unanimidad un texto denominado Declaración de Nueva York para los Refugiados y Migrantes para mejorar a futuro su gestión internacional, en específico sobre acogida y ayuda a quienes retornaban a sus países.
Sobre la base de esa declaración, el Alto Comisionado para los Refugiados recibió el mandato de proponer un Pacto Mundial sobre migrantes y refugiados en 2018. El mismo debería basarse en dos ejes: definición de un marco de respuestas para enfrentar ese problema y un programa de acción.
Pero para Estados Unidos, la declaración de Nueva York «abarca muchas disposiciones que son incompatibles con las políticas estadounidenses de inmigración y refugiados y con los principios dictados por la administración Trump», señaló el sábado la misión de ese país ante la ONU.
La Reunión Preparatoria, que concluye el martes, convoca a más de 700 delegados de países de Naciones Unidas, al igual que representantes de organismos internacionales, sector privado, academia y organizaciones civiles.