TeleSUR
El proceso electoral en Ecuador para elegir a su nuevo presidente inició este domingo en los 4.000 recintos establecidos a nivel nacional, y en algunos, como en la Unidad Educativa República de Bolivia, norte de Quito, los ciudadanos comenzaron a llegar pasadas las 07H15 hora local.
En la ceremonia de inauguración de los comicios extraordinarios, las autoridades electorales y el presidente saliente Guillermo Lasso, entre otras personalidades, dieron el banderazo inicial de las elecciones ecuatorianas.
La votación se desarrolla bajo un estado de excepción decretado por el Gobierno tras el asesinato el 9 de agosto del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados a sufragar.
Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), en su discurso de inauguración de la jornada electoral, se refirió al contingente de seguridad establecido en los comicios a nivel nacional.
“Hoy gana la democracia, hoy gana Ecuador”, dijo Atamaint, quien destacó que por primera vez habrá paridad de género en los binomios presidenciales. En total, 96.000 militares y policías se han desplegado en los 4.000 recintos electorales.
Estge domingo se elige al sucesor de Lasso y a 137 miembros de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral). Además, se realizarán dos consultas populares sobre petróleo y minería, impulsadas por colectivos ambientalistas.
«Hoy es una histórica jornada democrática para el país (…), al votar de manera libre y responsable alzamos la voz para condenar la violencia y refrendar nuestro compromiso por la paz y la democracia», dijo Atamaint en en la sede del CNE.
Las declaraciones fueron hechas en el contexto de un clima de inseguridad y violencia en el país que ha alcanzado a políticos, como el asesinado candidato presidencial Fernando Villavicencio.
En ese sentido, Atamaint destacó el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía «para tener unos comicios seguros con paz y sin violencia».
Ocho candidatos presidenciales, una mujer y siete hombres, buscan suceder en el poder a Lasso, en unos comicios marcados por la incertidumbre social. El ganador de la contienda electoral estará en funciones hasta mayo de 2025, cuando debía terminar el mandato de Lasso.