Buenos Aires/dpa
Cuatro plazas y media para diez selecciones es una ecuación que invita a pensar en una clasificación sencilla para el Mundial, search pero la reciente Copa América demostró, incluso a potencias como Argentina y Brasil, que no pueden subestimar las eliminatorias sudamericanas si pretenden llegar sin sobresaltos a Rusia 2018.
Con un calendario reformado por primera vez desde la clasificación para Japón y Corea 2002, las eliminatorias arrancarán el jueves con los choques Argentina-Ecuador, Chile-Brasil, Bolivia-Uruguay, Venezuela-Paraguay y Colombia-Perú.
Argentina, subcampeón continental, no tendrá al lesionado Lionel Messi para las primeras cuatro fechas, aunque el entrenador Gerardo Martino cuenta con suficientes atacantes para disimular su ausencia. Por cantidad y calidad de futbolistas, la “albiceleste” parte como candidata para asegurarse pronto un lugar en el Mundial, cita a la que no falta desde 1970.
“Queremos que la ausencia de Messi sea un incentivo y no una excusa. Ya nos ha faltado y el equipo ha respondido”, indicó Javier Mascherano, capitán argentino ante la baja del astro de Barcelona.
Después del fracaso del Mundial en casa, Brasil volverá a afrontar unas eliminatorias con Dunga como técnico y con una generación sin el talento de otras épocas, como quedó demostrado en Chile.
Por eso, el técnico volvió a apelar a veteranos que ya parecían haber cerrado su ciclo en la “canarinha” como Kaká, Ricardo Oliveira o Dani Alves, situación agravada por la suspensión de Neymar en los primeros dos partidos. En apariencia, estas eliminatorias no parecen ser el trámite sencillo de siempre para Brasil y la amenaza de no llegar a un Mundial por primera vez en la historia no suena utópica.
Para Colombia, la Copa América disparó una señal de alarma, con un rendimiento muy por debajo de lo mostrado en el Mundial 2014. Por más que el técnico José Pekerman dispuso de una ofensiva con nombres como James Rodríguez, Radamel Falcao, Jackson Martínez, Carlos Bacca y Teófilo Gutiérrez, la selección cafetera se despidió en cuartos con un gol en cuatro partidos, marcado por Jeison Murillo, un defensor.
La incógnita se potencia por el bajo momento de Falcao y Jackson, la suplencia del arquero David Ospina en el Arsenal y la ausencia de James en las primeras fechas por lesión, aunque la calidad de los jugadores invita a ser prudente respecto a las posibilidades del equipo de Pekerman.
Otro que deberá afrontar un desafío especial rumbo a Rusia 2018 es Uruguay, en plena etapa de recambio del plantel que fue cuarto en Sudáfrica 2010 y campeón en la Copa América de Argentina 2011.
Para la “Celeste”, las últimas eliminatorias no fueron sencillas -disputó los repechajes para 2002, 2006, 2010 y 2014- y esta edición no parece ser la excepción. Para colmo, abrirá el certamen sin sus dos mejores hombres, Luis Suárez y Edinson Cavani, ambos suspendidos.
Después de ganar el torneo continental por primera vez en su historia, Chile afronta la clasificación para Rusia con confianza máxima: un cuerpo técnico con moral plena, jugadores que brillan en grandes ligas como Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo y el cariño de la hinchada para un grupo ganador se conjugan para que la “Roja” mire con mucho optimismo el futuro.
Con esos argumentos, el conjunto de Jorge Sampaoli parece ser uno de los favoritos para repetir la clasificación que Chile ya logró en 2010 y 2014.
Sin llegar a un Mundial desde 1982, Perú siente que está ante una buena oportunidad de la mano de Ricardo Gareca, el estratega argentino que le devolvió la confianza con el tercer puesto en Chile. El técnico combinó la experiencia de los veteranos Paolo Guerrero, Claudio Pizarro y Jefferson Farfán con nuevos valores como Cristian Cueva o Carlos Ascues, lo que sirvió para garantizar compromiso.
“La selección va a dejar todo en la cancha. No se puede pronosticar y prometer resultados, pero tenemos potencial y armas para hacer una gran eliminatoria”, destacó Gareca.
Tras faltar en Brasil 2014, Paraguay busca recuperar el protagonismo de la mano del entrenador argentino Ramón Díaz, que ya le cambió el ánimo durante la Copa América. Sin embargo, más allá del cuarto puesto logrado en Chile, a la Albirroja no le sobran jugadores de calidad, por lo que deberá apelar a otros atributos para recuperar el sitio que mantuvo entre 1998 y 2010.
“La Copa América fue el trampolín para que a Paraguay se lo respete, pero ahora es nuestra obligación con el pueblo paraguayo y a nivel internacional de continuar el proceso”, sintetizó Díaz.
Venezuela, que busca llegar por primera vez a un Mundial, insinuó en Chile buenas intenciones con el arribo de Noel Sanvicente, aunque no las terminó de concretar en los resultados.
Además, deberá asimilar el impacto por la baja de Juan Arango, que por primera vez desde 1999 no estará en el plantel. “Siempre voy a estar aquí para lo que me necesite el cuerpo técnico y los jugadores”, afirmó Arango al anunciar su retiro de la “Vinotinto”.
Distinta fue la historia para Ecuador. Chile 2015 significó un retroceso en el inicio del ciclo de Gustavo Quinteros como técnico, aunque las ausencias de figuras como Antonio Valencia o Felipe Caicedo atenuaron el fracaso de despedirse en la primera ronda.