Brasilia/PL
Más de 60 organizaciones de todo el país respondieron a la convocatoria del Frente Brasil Popular y saldrán hoy a las calles en todos los estados de la federación para marchar en defensa de la democracia.
Movimientos populares, pilule organizaciones sindicales y sectores de la izquierda tomarán parte en las manifestaciones, concebidas también para defender los derechos sociales y de los trabajadores, las cuales comenzarán escalonadamente a partir de las 09:00 hora local.
En un reciente llamado, el máximo dirigente nacional del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcao, llamó a colmar las calles del país para defender la democracia, abogar por cambios en la política económica y manifestarse contra cualquier intento golpista.
Además de las marchas de hoy, el Frente Brasil Popular convocó a otra manifestación similar el próximo 31 de marzo.
Las demostraciones de este viernes tendrán lugar en un crispado escenario político y cuando crecen las divergencias entre los poderes Ejecutivo y Judicial.
Los desacuerdos cobraron fuerza el pasado miércoles, cuando, tras anunciarse el nombramiento de Lula como nuevo -jefe de la Casa Civil, el juez Sergio Moro, quien mueve los hilos de la cuestionada operación anticorrupción Lava Jato, filtró escuchas interceptadas de forma ilegal en el teléfono de la mandataria Dilma Rousseff.
La divulgación de las conversaciones fue una acción relámpago con la cual Moro quiso causar daño antes de perder el control, consideró Kennedy Alencar, un reconocido analista brasileño, quien advirtió además lo peligroso que resulta cuando un letrado actúa políticamente.
Según Alencar, la exposición de un material de esa naturaleza, sin una decisión judicial ni un proceso donde Lula esté acusado, es una forma de juicio sumario, de ajusticiamiento.
Sobre ese particular, y en su discurso de ayer en la ceremonia de posesión de cuatro nuevos ministros, Rousseff señaló que convulsionar a la sociedad con información falsa, métodos oscuros y prácticas cuestionables viola los principios y garantías constitucionales, los derechos de los ciudadanos y sienta un precedente gravísimo.
Así -dijo- comienzan los golpes (de Estado).
Mientras la dignataria daba la bienvenida a los flamantes integrantes de su gabinete, el juez Itagiba Catta Preta Neto, del Cuarto Juzgado Federal de esta urbe, acogía el pedido de suspensión del nombramiento de Lula, interpuesto por la Asociación Médica de Brasil mediante una acción civil pública.
Según el criterio de Catta Preta, la designación del expresidente en una cartera ministerial implica una intervención directa del Poder Ejecutivo en las actividades del Judicial, pues garantiza un foro privilegiado a quien es investigado en la operación anticorrupción Lava Jato. Eso, opinó, puede configurar un crimen de responsabilidad.
El sitio web Último segundo recordó que Catta Preta participó en las manifestaciones antigubernamentales del pasado domingo y en su perfil de Facebook llamó a derrocar a la presidenta Dilma Rousseff.
Ayude a derribar a Dilma y vuelva a viajar a Miami y Orlando. Si ella cae, el dólar también cae, posteó.