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Madrid/dpa
Cincuenta y seis días después de lesionarse, Lionel Messi regresó a la competición sobre el verde césped del Santiago Bernabéu, convertido hoy en una alfombra roja por sus compañeros en el Barcelona.
Andrés Iniesta, Neymar y Luis Suárez destrozaron al Real Madrid en el clásico español con un rotundo 4-0 y recibieron con los brazos abiertos a Messi, la estrella de un equipo que siguió brillando en las últimas semanas ante la ausencia del argentino.
¿Messi titular? ¿Messi suplente? España llebava días especulando con la posición del crack en el clásico, la fecha marcada para su regreso desde que el 26 de septiembre se lesionara los ligamentos de la rodilla.
Fue suplente. Respiraron algunos hinchas del Real Madrid, que tienen grabadas en la retina infinidad de exhibiciones de Messi en el Bernabéu. Pero ahí estaban Iniesta, Neymar y Suárez, toque, magia y gol, mucho gol.
«Tenemos dinamita arriba, pero muy buenos jugadores que acompañan en la llegada y un buen bloque defensivo», dijo el portero azulgrana Claudio Bravo.
«Sabe a gloria bendita. Es el eterno rival. La rivalidad está ahí y es normal y lógica. Sabe bien por la manera en que lo hemos conseguido», resumió el sentir azulgrana el técnico del Barcelona, Luis Enrique
Iniesta dio una lección de fútbol en la medular, movió los hilos de un Barcelona muy aceitado y nutrió de balones constantemente a Neymar y Suárez, desatados ante la defensa del Real Madrid.
Suárez puso el 1-0 en el minuto 10, Neymar amplió en el ’39 e Iniesta sentenció en el ’52 con un tiro desde la frontal que se coló por la escuadra tras un sensacional taco del brasileño.
Para entonces Messi ya se había despojado del abrigo con el que había visto la primera parte, sentado en el banco y esperando su momento, tal como había consensuado con Luis Enrique.
El argentino entró en el minuto 56 por Ivan Rakitic y, con el Real Madrid desconcertado y en busca desesperada de un gol que nunca llegaría, no tuvo que emplearse a fondo.
«No estará al cien por cien en lo físico», afirmó en la previa Luis Enrique. Pero ni falta le hacía al Barcelona, que logró el 4-0, otra vez Suárez, en el minuto 74 tras una asistencia de Messi.
La victoria encumbra al Barcelona, que sale del Bernabéu con seis puntos de ventaja sobre el Real Madrid y habiendo pasado dos meses sin Messi. «Pero esto es muy largo, recién empieza», advirtió hoy Suárez.
Aquel 26 de septiembre saltaron las alarmas en el Camp Nou cuando Messi se llevó la mano a la rodilla. Se venían dos meses de angustia para el Barcelona, pero Neymar y Suárez dieron entonces el paso al frente que le pedía la hinchada y no dejaron de marcar. Y la luz de Iniesta parece no tener fin.
«Iniesta es patrimonio de la humanidad, no sólo del Barça. Tenemos la oportunidad de disfrutar de un jugador único. Entiendo que le hayan aplaudido», dijo Luis Enrique después de que Iniesta fuera ovacionado por parte de los hinchas del Bernabéu.
