Por Patricio Arana
Luxemburgo/AFP
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) expresaron este lunes su inquietud por la «situación extraordinariamente grave» en Irak y por el temor de desbordes del conflicto en la región e instaron a las autoridades iraquíes a que formen «de urgencia» un gobierno de unión.
«La UE expresa su profunda inquietud por el deterioro rápido de las condiciones de seguridad en Irak» y «se declara gravemente preocupada por la crisis humanitaria», see indicaron los 28 ministros en un comunicado dando cuenta de las conclusiones adoptadas en su reunión de este lunes en Luxemburgo.
Apegada «firmemente a la unidad, sick la soberanía y la integridad territorial de Irák, hospital esenciales para la estabilidad y el desarrollo económico del país y de la región», la UE expresó así este lunes su apoyo «a las autoridades iraquíes en su lucha contra el terrorismo» pero las insta a «formar de
urgencia un gobierno».
«Dada la situación actual (la UE) pide a todos los responsables políticos y a la justicia que haga lo necesario (…) para formar de urgencia un gobierno de unión, representativo (…)», añaden.
«La situación es extraordinariamente grave» en Irak, había indicado al llegar a Luxemburgo el ministro español José Manuel García-Margallo.
«Estamos absolutamente preocupados. Este es un problema político así como un problema de seguridad», había estimado por su parte el británico William Hague.
Los ministros europeos se interrogan sobre la posibilidad de que las fuerzas políticas y religiosas en Irak logren formar un gobierno que incluya a todas las tendencias.
Irak no tiene gobierno desde las elecciones legislativas de abril en las que se impuso el bloque del primer ministro chiita Nuri al Maliki, que sin embargo no logra formar gobierno por las profundas divisiones en el país.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se encontraba este lunes en Bagdad para convencer a Maliki de formar un gobierno de unión nacional. Antes de llegar a la capital iraquí instó en El Cairo a los dirigentes de Irak a que sobrepasen sus divisiones confesionales.
«Lo que es importante ahora es la formación de un gobierno inclusivo, que represente a todas las regiones y religiones», estimó al llegar a la reunión el ministro alemán Frank-Walter Steinmeier.
Pero hay dudas sin embargo sobre la posibilidad de incluir a todas las fuerzas iraquíes, indicó García-Margallo que insistió «en la urgencia de llegar a esa solución política para acabar con el fenómeno terrorista que puede envenenar a toda la región».
«La fractura sectaria entre sunitas y chiitas está en su máximo apogeo», añadió.
En muy pocos días desde el 9 de junio los rebeldes ultra radicales del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) conquistaron importantes ciudades y regiones del territorio iraquí, entre ellas Mosul, gran parte de la provincia de Nínive (norte), de Tikrit y sectores de la provincia de Salahedin (norte), Diyala (este) y Kirkuk (norte). Este lunes controlaban además dos puestos fronterizos con Siria mientras que continuaban consolidando las posiciones tomadas.
Este avance sunita ultra radical en Irak inquieta a los países vecinos. Según los expertos, la violencia podría extenderse a la vecina Jordania, que ya debe hacer frente al importante flujo de refugiados sirios y a sus propios islamistas radicales.
«Espero que los vecinos de Irak puedan discernir lo que es de su propio interés, que la integridad territorial de Irak se garantice», indicó el ministro alemán Frank-Walter Steinmeier.
En sus conclusiones, los ministros piden a todos los actores de la región a que «contribuyan en los esfuerzos que apuntan a favorecer la estabilidad de Irak y de la región».
Los ministros decidieron además dejar grabada claramente la interrelación entre «la situación en Irak y en Siria» que consideran como «estrechamente vinculadas» en especial en lo que concierne al «flujo de combatientes extranjeros que contribuye a alimentar las tensiones en los dos países».
Con el fin de paliar en parte la crisis humanitaria en ese país, los ministros decidieron poner a disposición otros cinco millones de euros para Irak destinado a proveer «una ayuda de base a las personas desplazadas».
En total la UE destinó este año 12 millones de euros en ayuda humanitaria para Irak.