Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
El cuerpo de observadores aglutinado en el Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI) expresó su propuesta de agenda de trabajo sobre política exterior y la diáspora salvadoreña.
Los observadores para las elecciones presidenciales del próximo domingo provienen de Washington D.C., New Jersey, Nueva York, California, Estados Unidos. Así como de Toronto, Canadá.
Olga Noriega, vocera del Comité Cívico Empresarial Salvadoreño (COCIES), indicó que han venido a desarrollar un trabajo electoral y mostrar el patriotismo que caracteriza al salvadoreño que se encuentra en el exterior.
“Identificamos una política exterior que no responde a los nuevos retos que enfrenta la población migrante. La migración es el resultado de un sistema e institucionalidad deficiente que no logra impactar o solucionar los problemas cotidianos de nuestra población, porque nadie abandona su hogar o hijos con su completa voluntad”, dijo.
César Ríos, presidente del INSAMI y jefe de Misión de Observación, manifestó sorpresa ya que solo alrededor de cinco mil 948 salvadoreños estén empadronados, cuando según sus registros existe la presencia de diez mil salvadoreños que han venido a votar. Y consideraron un problema en el método para empadronar.
“Queremos mandar un mensaje a nuestros políticos, que queremos participar, opinar y que nos tomen en cuenta, para el diseño de toda política que diseñe el nuevo gobierno”, acotó.
Sobre los desafíos del nuevo gobierno, Salvador Sanabria, director ejecutivo de la organización El Rescate, en California, consideró que las nuevas autoridades en el Ejecutivo deberán administrar y enfrentar el problema de la migración, cuya modalidad colectiva eleva los niveles de riesgo.
“Queremos que se nos aplique el principio de igualdad de ley (Constitución) y es por esto que hemos metido un recurso de amparo ante la Sala de lo Constitucional (CSJ), a ver qué nos resuelve. Y cuál es el principio de igualdad violado, el precio del DUI (Documento Único de Identidad), aquí fue gratis y allá cuesta 35 o 60 dólares, qué somos entonces, ciudadanos de primera o segunda categoría; y segundo, la participación plena en el proceso electoral, no solo queremos votar para la presidencia, sino gobiernos municipales y legislativo”, argumentó.
Asimismo, expresaron su preocupación porque el próximo septiembre culmina el TPS (estatus de protección temporal) para más de 190 mil salvadoreños que residen en los Estados Unidos. Y al afirmar que son alrededor de cinco mil millones de dólares que se envían en calidad de “remesas”, aspiran a una representación en la institucionalidad del Estado salvadoreño.