Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
El juzgado Quinto de Instrucción de San Salvador inició ayer audiencia preliminar en contra de los ciudadanos españoles: Juan Alfonso Cardenal Pombo y Juan Alfonso Cardenal Gistau; padre e hijo respectivamente, y el salvadoreño Diego Salcedo Moore, acusados de los delitos de estafa agravada y violación de privilegios de invención, en perjuicio del ingeniero René Mauricio Núñez.
Núñez alcanzó el reconocimiento internacional por ser el inventor de la Turbococina, una invención basada en un método de combustión de baja temperatura a base de leña.
Presuntamente los imputados ofrecieron al inventor crear sociedades en el extranjero, con el fin de desarrollar el proyecto y comercializarlo, para tales efectos le habrían presentado un documento en julio de 2010, el cual resultó ser una Licencia de Patente Exclusiva.
Núñez afirmó que valiéndose de la confianza en ellos, los imputados le presentaron un documento en idioma italiano, en el que lo único que entendió fueron los porcentajes de repartición de utilidades en la sociedad, 60 % para el inventor y 40 % para los imputados.
En septiembre de 2014, Núñez denunció ante la Fiscalía General de la República el hecho y manifestó que la sociedad lo había despojado de la patente de su invento y de cualquier posibilidad de explotar su invención.
Dimas Romano abogado defensor de los acusados argumentó, el científico pretende presentar como prueba una patente de invención diferente a la negociada en el pasado. Según afirmó el jurista, Núñez ahora ha presentado una patente de cocina que funciona con gas, cuando el diseño original era a base de leña.
Además el defensor Mario Revelo dijo, que el inventor recibió más de 125,000 euros para el desarrollo de la invención a pesar de que la Turbococina diseñada por Núñez nunca se produjo en masa ni se comercializó, y añadió que los hechos sucedieron hace más de una década por lo que estos ya prescribieron.
“He trabajado veinticinco años en beneficio de El Salvador y la humanidad, lo que quiero es que se haga justicia, que se me devuelva lo que es mío y que pueda continuar con el proyecto, porque también es algo de todos los salvadoreños”, expresó el inventor minutos antes de ingresar a la audiencia.
Núñez sostiene que los acusados se apropiaron de sus derechos de propiedad intelectual, haciéndole creer que tenía algún nivel de participación en la sociedad constituida en Suiza bajo el nombre Sotter AG, la cual aparece como el licenciatario exclusivo para la explotación del invento.