Kabul/Afganistán/AFP
Dos responsables de la selección femenina de Afganistán pidieron este jueves a la FIFA información sobre los avances de su investigación sobre las presuntas violencias sexuales hacia jugadoras de la selección.
El expresidente de la Federación Afgana de Fútbol (AFF) Keramuddin Karim fue suspendido de por vida en junio por la instancia rectora del fútbol mundial y condenado a una multa de un millón de dólares. Una investigación interna lo declaró «culpable de haber abusado de su posición y de haber abusado sexualmente de jugadoras» entre 2013 y 2018.
Pero las acusaciones vertidas por varias jugadoras por violencia sexual, amenazas de muerte y violación iban dirigidas asimismo a otros responsables de la AFF.
«No hay ninguna prueba de investigaciones realizadas contra otros responsables de la AFF», denunciaron en una carta pública a la FIFA Kelly Lindsey, entrenadora de la selección femenina afgana y Khalida Popal, directora de programa.
«Al no ofrecer ninguna información sobre estas otras investigaciones, la FIFA envía el mensaje de que las acusaciones de abuso chocarán contra la inacción», denunciaron, lo que «instalará una cultura de complacencia en el fútbol mundial permitiendo el desarrollo de los abusos», estimaron.
Un portavoz de la FIFA confirmó a la AFP la recepción de la misiva, a la que la instancia responderá «rápidamente». La FIFA «examina atentamente las acusaciones que fueron realizadas contra otros miembros» de la AFF, aseguró.
Siendo la investigación de la FIFA «confidencial, no podemos pronunciarnos más sobre este caso», añadió.
El portavoz de la AFF, Mohammad Shafi Shadab, indicó a la AFP que la Federación afgana «apoyó a los investigadores que interrogaron a todas las personas acusadas así como a otros empleados u oficiales de la Federación que no estaban implicados en el caso».