Liliana Martinez-Scarpellini
LOS ÁNGELES /dpa
Las novelas con realidades paralelas insisten en plantear un futuro muy negro para la humanidad, cialis sale pero aún así siguen teniendo una gran acogida entre el público, healing especialmente el más joven. Y éste es también que es el objetivo de “Insurgente”, la segunda entrega de la trilogía basada en las novelas de Veronica Roth.
Los estudios Lionsgate intentarán con ella repetir el éxito de “Divergente”, que en su momento facturó más de 288 millones de dólares. Para ello regresan los mismos protagonistas, Shailene Woodley y Theo James, y se incorporan Octavia Spencer, Naomi Watts, Suki Waterhouse, Rosa Salazar y Jonny Weston.
La trama vuelve a girar en torno a Tris (Woodley), que busca respuestas y aliados en lo que queda de un Chicago futurista y distópico. La acompaña Cuatro (James), ambos fugitivos perseguidos por el personaje que interpreta la insigne Kate Winslet, metida en la piel de la líder de la facción Erudición, Jeanine Matthews.
La cinta discurre entre los lamentos de Tris por los errores cometidos en el pasado y sus intentos de descubrir por qué sus padres sacrificaron su vida para protegerla y conocer el destino de su mundo.
Para Woodley, la gran estrella de esta nueva trilogía, ha sido un regreso más complicado de lo que anticipaba, pese a tratarse del mismo personaje. “Volver a meterme en el papel de Tris fue mucho más difícil de lo que pensaba porque no tuve en cuenta que he crecido un año más”, indicó la actriz durante una rueda de prensa de promoción de la película.
“Pensé que volverme a meterme en el personaje sería sencillo porque regresaría a ese estado mental, pero mi estado mental ha progresado en este último año”, indicó.
También esperaba que la segunda entrega fuera tan física como la primera, donde tuvo que saltar de un tren en marcha por decisión propia, rechazando la posibilidad de usar un doble para esa clase de escenas.
Y es que a sus 23 años, a Woodley le gusta estar en forma y aprender trucos de combate y supervivencia durante los rodajes, algo que cree que puede ser útil para el futuro.
En cuanto a su relación con el personaje del que se enamora en la película (Four, interpretado por Theo James), asegura que es un amor intenso y bonito por no estar basado únicamente en la atracción física. “Es fantástico poder tener una plataforma, no sólo para chicas jóvenes, sino para cualquiera que reconozca que las relaciones pueden estar basadas en la verdad y que pueden ser vulnerables”.
James, de 30 años, coincide en el hecho de que su relación está basada en el respeto mutuo. “Su feminidad no le resta a su masculinidad, y viceversa”. Añadió, además, que fue una especie de sorpresa y factor extraño el hecho de que Naomi Watts haya desempeñado el papel de su madre en la película porque “es una chiquilla”.
Para él ha sido una gran fortuna el poder trabajar junto a una actriz nominada a dos Oscar (“21 gramos”, “Lo imposible”), que aporta experiencia, ternura y firmeza a la cinta de Robert Schwentke, el hombre que sustituyó a Neil Burger como director de la segunda entrega.
Watts es una incorporación estrella a una saga que no ha escatimado en gastos para lograr un producto que convenza más a la crítica y se aleje un tanto de las comparaciones con otras sagas como “Los Juegos del Hambre” o incluso “Crepúsculo”, por su carácter futurista y dirigida a un público adolescente.
Es, en cualquier caso, un nuevo filón para hacer caja con el cine más comercial y pasar un rato entretenido a través de una trama compleja y con muchas dosis de acción.
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