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@RoxmeryLopez
La subasta que se realizará para asignar varias frecuencias del espectro radioeléctrico por parte de la Superintendecia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) abarca los canales 7, advice 13, 14, 16, 18 y 20 de televisión abierta. Sin embargo, algunas instituciones no están en acuerdo en que se desarrolle la misma.
Las más de 50 organizaciones sociales, académicas y de medios de comunicación alternativos que integran la Red por el Derecho a la Comunicación (ReDCo) y reivindican el derecho a la comunicación y la construcción de un modelo de medios democráticos expresaron que la subasta, como mecanismo para otorgar frecuencias del espectro radioeléctrica, es antidemocrática y excluyente porque establece como único criterio la mayor oferta económica. Es decir, no son mercancías, sino bienes públicos vinculados al ejercicio de la libertad de expresión.
La Relatoría de Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha recomendado en su informe anual sobre la Libertad de Expresión en el Hemisferio correspondiente al año 2013, que deben haber “criterios transparentes, públicos y equitativos para la asignación de frecuencias radioeléctricas y del nuevo dividendo digital” ya que esto garantiza la igualdad y equidad en el acceso a los medios de comunicación.
“Esos canales y frecuencias que la SIGET está subastando deberían utilizarse para diversificar más el modelo de medios, para tener más medios públicos y comunitarios en lugar de estarlos entregando a los empresarios, ex presidentes, presidentes salientes o inversionistas extranjeros”, manifestó Leonel Herrera, director de la Asociación de Radios Participativas de El Salvador (ARPAS).
Asimismo, la demanda de insconstitucionalidad pendiente de resolver en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) demuestra con argumentos contundentes que la subasta de frecuencias violenta los principios constitucionales de igualdad ante la ley, libertad de expresión, orden económico con justicia social, prohibición de prácticas monopólicas y prevalencia de los tratados internacionales sobre las leyes secundarias.
La subasta de frecuencias fue eliminada en la mayoría de países que habían establecieron mecanismos y criterios democráticos para asignar concesiones de radiodifusión.
“Los espacios de espectro radioeléctrico deben ser utilizados para las necesidades de comunicación del país”, comentó Herrera. Es decir, aprovecharlos como generadores de diversidad de medios a fin de garantizar el pluralismo político, social y cultural de la sociedad.
De esta manera, exigen a la Asamblea Legislativa que acelere la discusión y aprobación de los proyectos de ley de medios de comunicación públicos y de radiodifusión comunitaria, que en la actualidad estudia la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.
Asimismo, las organizaciones que conforman la ReDCo instan a todos los sectores nacionales a indignarse y mostrar descontento contra la entrega de frecuencias radioeléctricas al mejor postor.
