Página de inicio » Mundo » Intentan frenar destrucción en mayor reserva forestal de Honduras

Intentan frenar destrucción en mayor reserva forestal de Honduras

Por Orlando Sierra/Biosfera del Río Plátano/AFP

El campesino hondureño Isidro del Cid lucía afligido tras recibir la orden terminante de abandonar su hogar de los últimos seis meses, troche la biosfera del Río Plátano, viagra que el gobierno de Honduras ha empezado a despejar de pobladores.

«Me vine con mi mujer y siete hijos porque uno de pobre se tiene que ir adonde pueda trabajar y cosechar el maicito», dijo a la AFP el campesino de 36 años, quien hace seis meses decidió desplazarse a 80 km de su lugar de origen en Bonito Oriental, hacia la que imaginaba una tierra prometedora.

Sebastián Antúnez, de 45 años, se enfrenta al mismo dilema: «Nos venimos para acá porque no tenemos donde trabajar, pero los militares me dijeron que me daban un mes y medio para desalojar y tengo que sacar lo que tengo», declaró.

Efectivos militares se desplegaron el pasado fin de semana por la Reserva Forestal de Río Plátano, en el este de Honduras, para desalojar a cientos de campesinos cuya actividad agrícola amenaza destruir un bosque declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Unos 55 militares, acompañados de jueces, fiscales y técnicos del gubernamental Instituto de Conservación Forestal (ICF), sobrevolaron la zona en helicópteros y lograron detectar algunos asentamientos.

Ocho personas fueron detenidas y advertidas de que debían abandonar la reserva, al tiempo que se les decomisaron motosierras, hachas y otras herramientas, constataron periodistas de la AFP.

Uno de los comandantes de la operación, el coronel Antonio Deras, dijo que autoridades del ICF habían localizado 29 asentamientos humanos en el núcleo de la reserva, pero que hubo dificultades para encontrarlos y solo hallaron a las ocho personas, que residen en viviendas desperdigadas en la montaña.

La Amazonía de Centroamérica

La biosfera considerada por los ambientalistas como la «Amazonía de Centroamérica» fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco, que ha amenazado con sacarla de la lista de sitios con esta categoría si el gobierno hondureño continúa indiferente ante la depredación.

A raíz de esta amenaza, las autoridades integraron el equipo para desalojar a los pobladores del núcleo de la biosfera de 5.250 km2, en su mayoría de selva tropical inexplorada, donde expertos encontraron recientemente vestigios de una legendaria población precolombina conocida como «Ciudad Blanca».

La reserva está dividida en tres áreas: un anillo de amortiguamiento de 197.441 hectáreas donde se permiten poblaciones con planes de manejo del bosque; el núcleo que es la parte intocable, de 210.733 hectáreas; y la llamada «zona cultural», de 424.441 hectáreas, habitada por los pueblos originarios de la zona.

El núcleo alberga miles de especies de árboles y una rica variedad de animales como tigrillos, monos y manatíes.

El área cultural está habitada por indígenas misquitos, pech y tawahkas y es la más afectada por la deforestación, que alcanza las 6.000 hectáreas por año.

En total, la biosfera perdió 36.000 hectáreas de bosque en los últimos cinco años, según cifras oficiales.

El ingeniero forestal y asesor de las Fuerzas Armadas en materia ambiental, Miguel Zavala, lamentó que «se está haciendo desastres a la biosfera» y sugirió «un plan para detener la deforestación».

«Casi lloré cuando vi la destrucción del bosque; se necesita una gran voluntad política y muchos recursos pero hay que parar la deforestación, como sea», advirtió.

Explicó que la tierra de la montaña no es apta para la agricultura, pero campesinos y terratenientes talan una parcela del núcleo, la siembran de maíz y frijoles, y al cabo de dos cosechas ya no se produce nada, por lo que terminan por cortar más árboles para habilitar otra área de cultivo.

Motosierras de destrucción masiva

«Así se van destruyendo miles de hectáreas de bosque cada año con motosierras que son armas de destrucción masiva, porque con una motosierra se cortan hasta seis hectáreas al día», deploró Zavala.

La fiscal que integró la expedición, Carla Andino, manifestó que «se tiene que desalojar la zona núcleo donde, poco a poco, la gente se ha ido metiendo para sembrar maíz y frijoles y pastoreo de ganado».

Pero la decisión implica dejar sin medios de subsistencia a un número no precisado de campesinos, para quienes el Estado no tiene un plan de reubicación.

Ver también

ONU confirma a 2024 como año más mortífero para labor humanitaria

Naciones Unidas/Prensa Latina La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) …