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Intento de magnicidio

Luis Arnoldo Colato Hernández

Durante la celebración del 81 aniversario de la creación de la GNB de Venezuela y en acto público, 2 drones cargados con explosivos dirigidos al palco presidencial han sido derribados por la seguridad, no sin provocar lesiones a 7 personas presentes. Las escenas han dado la vuelta al mundo así como el comunicado publicado en los foros de la oposición radicada en EU, en el que, “Soldados de Franelas”, supuestos responsables del intento de magnicidio, reconocen la autoría del hecho, así como la amenaza de futuros intentos por concretarlo.

En tal comunicado además alegan que sus acciones se amparan en el texto constitucional, citando varios artículos, así como que esta agrupación la integran “patriotas civiles y militares bolivarianos”, cuyo propósito es recuperar al Estado y bienestar para su población.

Llaman la atención los señalamientos en los que estos individuos acusan al gobierno de ser ilegítimo, además de violentar los derechos fundamentales ciudadanos, cuando el mismo es producto de sendos procesos electorales, verificados por múltiples organismos bilaterales, naciones y la propia oposición nacional, reconociendo siempre su transparencia y prontitud, resultando vencedor de los procesos el actual gobierno de Venezuela, así como validado en los mismos el modelo instaurado. Tampoco la actual situación inflacionaria es consecuencia del mismo, sino el producto de sabotaje y estrangulamiento económico sostenido por las derechas regionales, que promueven un alza inflacionaria especulativa orientada a asfixiar a Venezuela, lo que está plenamente probado. Es decir, nadie, salvo la oposición ultransista y el ejecutivo estadounidense, sin pruebas, señalan supuestas infracciones, siendo estos últimos los reales responsables probados de la violencia política, como de la espiral económica que flagela al territorio.

Es decir, debido a los recursos y riquezas en juego, habiendo agotado los medios legítimos al ser derrotados y superados ampliamente en ellos -procesos electivos directos-, y siendo la estrangulación económica sostenida demasiado costosa para los financistas regionales, pasan ahora las derechas al magnicidio como antes se viera en Chile mediante la acción directa y por sicariato, con recursos técnicos que le son entregados para realizar el trabajo por los contratistas, pues los operarios son apenas mercenarios que no esperan un renacimiento de acuerdo a la alegoría del nombre de la empresa (Operación Fénix), sino el regreso de los privilegios y el desmontaje del estado social que privilegia al progresismo y el desarrollismo, para en cambio retornar al oscurantista, atraso y verdadera inviabilidad que las élites favorecen, en las que la democracia se reduce a doblar un papelito para meter en una caja, legitimando al modelo y preservando así sus privilegios, garantizado por el sostén y respaldo de los beneficiarios del entreguismo de la riqueza de la nación: los EU y la UE, quienes son los apostadores extrarregionales y que aguardan para autenticar el resultante.

Entonces todo se reduce al mismo juego: la obtención de riqueza y poder ilegítimos, violentando la verdad y aparentando nobleza y autosacrificio, torciendo la historia y pretendiendo regirla, para apropiárselo todo favoreciendo así su particular modelo de democracia.

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