Yo sé que por sus cien años de vida
a pesar de la muerte -porque usted jamás morirá-
Y su fiel y terco amor
por la justicia del hombre por el hombre
y el Cádiz de su sangre derramada que no se olvida…
Le otorgaron sin usted saberlo reconocimiento
de la Iglesia como un Santo
Y yo tendría que dirigirme a usted
con mucha solemnidad y respeto
Quizá por medio de una oración litúrgica
antecedida por algún Padre Nuestro
y no sé cuántas Ave María…
Pero resulta -y me disculpo por lo que sigue-
que yo no soy católico pero tampoco ateo
ni protestante
ni gnóstico ni agnóstico ni algún otro concepto
que aparezca en el menú histórico
de religiones y filosofías
Usted dirá que algo tengo que ser
porque nadie puede seguir viviendo y dejar de ser algo
Tal vez me tilde de presumido escéptico
pero tampoco eso mi querido Arnulfo
La verdad -y me confieso-
sólo soy un humilde aprendiz de poeta
Quizá por lo de aprendiz mi intento de poema
parezca una letanía mal pronunciada
fermentada en la garganta y explotando entre dientes
Quizá por lo de aprendiz -mi querido Arnulfo-
sólo soy un José más entre el pueblo
Un hombre parecido a usted
sin tener el valor de ser como usted
Que ama la justicia y admira el amor y entrega
que tuvo por éste pueblo
Por eso se le ensalza por eso se le ama
por eso su eternidad bien merecida…
¿Y quién como usted? …
Sin santidad otorgada y sin faltarle el respecto
A lo sumo Anastasio Aquino el taita Ama Farabundo
el comandante Marcial el comandante Simón
O el combatiente anónimo que murió en silencio
y sin gloria alguna…
Pues usted ya ve y sabrá cómo algunos
olvidaron sus homilías
la tortuosa peregrinación y hasta el cádiz derramado…
Y hoy parece que traicionan
y que el Judas bíblico tiene más dignidad y valor
que muchos de ellos
Parece que le dan la espalda al pueblo
y se burlan en medio de sus vidas
de pequeños burgueses recién paridos…
¡Ah si usted los viera compañero Arnulfo!…
Atrapados en finos trajes de alta costura
Engordando a causa de grandes banquetes
Engreídos parásitos del mismo sistema
Mientras aquella línea del tren por donde usted caminaba
está igual de cercada por la misma miseria de siempre
con la diferencia que caminar por ella
ya no resulta tan fácil
Yo imagino y deseo sus valientes Justas y necesarias
homilías hoy en día…
Su consuelo su palabra ausente
Pero ahora
¿qué pedirle sabiendo que lo nombran Santo?
Sabiendo que usted sin pensarlo dos veces
cambiaría el nombramiento
por una sociedad más justa y unida
… Pero ¿que pedirle? Si éste sólo es un humilde intento
de escribir un poema y no una oración…
Si usted ya hizo su inigualable parte en la historia
Si usted enseñó que es el pueblo
quién tiene que cambiar la situación…
Si usted profetizó que resucitaría en su pueblo
¿Qué pedirle?
Si entre cejas está aquel dicho
que «sólo pueblo salva pueblo»
…Pero si por este nuevo clamor
Por este grito naciente de otra generación sin voz
Por la demora de los resucitados en su nombre
…yo sin ser católico -San Romero de América-
sería el primero en aceptar
que este humilde intento de escribir un poema
se convirtiera en más …mucho más que una oración…
José Roberto Ramírez
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